Los futuros de oro se encaminan al primer cierre por encima de los US$1.300 por onza este año, en tanto el relativo silencio de la Reserva Federal de los Estados Unidos sobre su política en la reunión anual de Jackson Hole alentó a los inversores, lo que afectó al dólar e impulsa la demanda del metal, que ha subido 13 por ciento este año.
Los futuros para entrega en diciembre treparon 0,5 por ciento, a US$1.304,50 por onza la Comex, y se negociaban a US$1.301,90 a las 10:35 en Londres, en tanto el Índice Dólar Spot de Bloomberg estaba 0,1 por ciento más bajo. Si bien los futuros han subido en la negociación intradía a US$1.306,90 este año, no han cerrado por encima del umbral de US$1.300 desde noviembre.

El oro ha aumentado este año en tanto los inversores apuestan a que la Fed se verá muy presionada a seguir aumentado la tasa dada la deslucida inflación y a que la gestión del presidente Donald Trump impulsa la demanda.
Las tensiones entre Estados Unidos. y Corea del Norte también han ayudado al metal.
Bank of America Merrill Lynch dijo la semana pasada que los precios se encaminan a alcanzar los US$1.400 para principios del año próximo debido a tasas estadounidenses a largo plazo más bajas y a la falta de avance en lo relativo a la concreción de la agenda de Trump.
“Yellen y Draghi permanecieron ambiguos en relación con las estrategias de política monetaria” en la reunión, dijo por correo electrónico Barnabas Gan, un economista de Oversea-Chinese Banking Corp. en Singapur, haciendo referencia a los presidentes de la Fed, Janet Yellen, y del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Eso “da a los actores del mercado motivos para subir los precios del oro debido a la incertidumbre en cuanto a políticas”, dijo.

“Los operadores se van a concentrar en el impulso que desencadenaría la debilidad del dólar”, dijo en un correo electrónico Naeem Aslam, analista jefe de mercado de Think Markets U.K. El precio podría “no sólo superar los US$1.300 sino permanecer por encima de ese nivel”.

Los inversores que esperaban indicios sobre la senda de ajuste de la Fed en la reunión del 24 al 26 de agosto se vieron decepcionados. La política monetaria no fue un eje importante y, cuando se tocó el tema, los mensajes de la Fed y el BCE destacaron los abordajes graduales del retiro del estímulo de emergencia en momentos a medida que se fortalece el crecimiento.

El multimillonario de fondos de cobertura Ray Dalio dio su respaldo al oro este mes al recomendar a los inversores considerar la colocación de entre 5 y 10% de sus activos en el metal.
Dalio, que administra Bridgewater Associates, mencionó riesgos como la situación en Corea del Norte, así como la posibilidad de que el Congreso pueda no elevar el límite de endeudamiento de Estados Unidos, lo que llevaría a un default técnico.