Amparada en la  penumbra de la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes una voz emocionada gritó ¡bravo! sin poder contener la emoción.  Esta reacción, y luego los aplausos que resonaron en este escenario la provocó la participación de la orquesta Dominicana de Vientos (ODV).

Con apenas siete meses de fundada, a la ODV se le vislumbra  un futuro promisorio.

Ver la gracia y el talento con el que sus integrantes -niños y jóvenes que van de los 10 a los 25 años- ejecutan los instrumentos de viento en piezas nacionales y extranjeras es un deleite.

La orquesta, dirigida en esta ocasión por el colombiano Germán Hernández Castro, quien fungió como director invitado, y José Andrés Vidal Hernández, conquistó a la audiencia con las piezas “Matilde Lina”, “Sanjuanito”, “Carajito”, “When the morning stars sang”, “Sundance”, “Cariñito” y el clásico merengue “Caña brava”. Con esta última pieza concluyeron la presentación.

Hernández Castro alabó a la ODV y dijo que está marchando por buen camino.

Hay posibilidad de que antes de que el año concluya la orquesta de vientos se presente en Colombia.

Otras orquestas.  Antes de que la ODV se presentara, por este escenario pasaron la Banda de Música Infantil de la Academia Sinfonías, de Barahona, dirigida por Claudia Martínez, y la Banda Sinfónica Juvenil Colegiados APEC, dirigida por Vidal Hernández. Estas agrupaciones ganaron aplausos con piezas como  “Equinoz”, “Tolú”, “Dreams and proclamations” y “Dominicanita”, entre otras.