Con un Palacio de Bellas Artes a toda capacidad, la Orquesta Femenina Musou de Taiwán, ofreció un concierto donde los ritmos se mezclaron para contar las historias de cada una de las piezas interpretadas.
La noche del pasado lunes, cientos de personas pudieron disfrutar de este grupo de destacadas y hermosas jóvenes estudiantes de música clásica China.
El concierto se destacó por los ritmos, las fusiones y la utilización de los instrumentos manejados por sus integrantes.
La actuación de la orquesta contó con un repertorio musical matizados por las historias de amor, odio, pasión y nostalgia, las cuales se entremezclan con los elementos de la música contemporánea.
El repertorio
La banda integrada por diez chicas, inició con el tema Ánsares caídos. Esta canción es una frase que sirve para describir la belleza de una mujer que avergüenza a las aves más orgullosas.
Luna ruborizada fue la segunda interpretación de la noche, que cuenta la historia de como Diao-Chan con su encanto e inteligencia provocó la batalla entre dos reinos.
Los cuentos convertidos en música continuaron con Época sin igual, que destaca la gracia y el embrujo de las hermanas Qiao como algo insuperables que logran ocupar lugares privilegiados en la Época de los Tres Reinos.
La noche continuó con Acorralado y Carreras de caballos, esta última pieza es un solo de Er-hu, instrumento conocido también como violín mongol de dos cuerdas, ampliamente utilizado en las llanuras para animar las fiestas tradicionales donde los ginetes mongoles impresionan con su extraordinaria destreza para cabalgar.
Cerrando la primera parte del concierto se escucharon los temas Flor pudorosa y Belleza del reino antiguo.
En tanto la segunda parte de la presentación empezó con Suite de canciones: homenaje a Teresa Teng, ocasión en que subió a cantar el embajador de la República China en el país, Isaac Tsai, quien exclamó en el escenario: Siempre hay sorpresas. Yo no sé cantar, pero voy a cantar en honor de este público.
Mujeres bellas, fatales son. Aaunque con un título muy subjetivo, la canción no determina si las mujeres bellas fueron las causantes de las caídas de reinos e imperios, o ellas fueron las verdaderas víctimas de las intrigas y enfrentamientos por el poder.
Concluyendo el repertorio con Castillos y murallas demolidos, Sombrilla floreada y orquídeas, Las señeras y Gratitud sentida, esta última dedicada al pueblo dominicano por su apoyo y colaboración a Taiwán a raíz de los estragos causados por el Tifón que azotó ese país hace un mes aproximadamente.
El concierto finalizó a las 9:55 de la noche con el tema Derroche, del reconocido compositor dominicano Manuel Jiménez.
Las integrantes
La orquesta está compuesta por Charlene (en el Yingqin), Irene (el Zhongruan), Cream (el Liuqin), Vicky (el Dizi), Ria y Ashley (la Percussion), Tiffany (el violoncello) y Ayaki (en el Guzheng). Asimismo están Iris, Judy, Melody, Eva y Vivian.
Su historia
Musou, que significa (Las señeras), está inspirado en una cita del emperador Chien Lung de la Dinastía Ching. Impar en el mundo, señera en los tiempos, la utilización de instrumentos y melodías singulares se ha convertido en las virtudes esenciales de la creación de la Orquesta Musou, fundada en 2008 por el compositor Liu Shueh Shuan.
Zoom
Por dentro
El intermedio
A las 9:00 de la noche se hizo la pausa para el intermedio, en ese momento subió a escena un cantante a interpretar en el idioma chino el tema Por amor, del maestro dominicano Rafael Solano. Esta actuación fue una de las más aplaudidas de la noche.
Invitación
Luego de su actuación invitó al maestro Solano a cantarla en español, además de ser ayudado por los presentes, convirtiéndose en una de los momentos más emocionantes.
El apagón
Cabe destacar algo pocas veces visto en el país: resultó que antes de concluir la presentación de la orquesta Musou, donde interpretarían el tema Derroche del dominicano Manuel Jiménez, ocurrió un pequeño apagón de casi un minuto de duración.