Orquestas de merengue han sido escuelas para muchos cantantes

Orquestas de merengue han sido escuelas para muchos cantantes

Por REYES GUZMÁN
La música es la expresión del arte que alegra los sentidos y como fenómeno de  la combinación rítmica ha jugado en República Dominicana un papel importante para que el merengue, la bachata y el género típico sean los más importantes. Unos y otros, con variantes en letras y base musical, se mantienen como sonidos que motivan a bailadores.

Dentro de los episodios de la historia musical, Johnny Ventura, quien celebra el 2 de junio 50 años cantando, es clave en el proceso de evolución. Siempre ha ido con el tiempo, adaptándose a las exigencias de la moda, pero cuidando el contenido de lo que interpreta. Un ejemplo lo es el reggaetón “El viejebo”, con el que entra a la lista de los intérpretes que marcan con sus voces la música que consume la juventud.

Wilfrido Vargas tuvo época de gloria y supo adelantarse en los 80 a las fusiones y a ofrecer en algunos de sus temas la parte hablada (rap). Con una orquesta que sirvió de escuela para Vicente Pacheco, Sandy Reyes, Marcos Caminero, Eddy Herrera y Rubby Pérez, entre otros cantantes, estuvo entre los primeros lugares de popularidad.

Una orquesta que también fue escuela en la formación de talentos fue la de Dioni Fernández, en la que sacaron notas sobresalientes Sergio Vargas, Charly Rodríguez, Carlos David, Pablo Martínez y otros tantos que apoyados en sus voces supieron ganar espacio para luego lanzarse con sus propios proyectos.

Aníbal Bravo fue otro que  dio oportunidades en su orquesta, para que Jochy Hernández, Henry Castro, Bobby Rafael, Félix Cumbé, Ileana Reynoso y nuevas voces se lucieran. 

Ramón Orlando y La Internacional implantaron un merengue refinado, con voces que le dieron al merengue otra cara. Fue centro de enseñanza para varios jóvenes, entre ellos Diómedes Núñez. Orlando hizo una selección de músicos que daban cátedras.

Un artista clasificado como el más carismático es Fernando Villalona, quien ganó un lugar privilegiado gracias al merengue. Ha sido más cuidadoso a la hora de incursionar en otras manifestaciones y fuera del merengue, sólo ha hecho  boleros y  bachatas. En la actualidad no se ha encargado de darle algo diferente al público joven.

La lista de los protagonistas de la música popular en el país es larga. Vamos por parte.

Los 80

Manuel Tejada entregó trabajos importantes en la línea de los arreglos musicales para que el merengue sonara diferente y tuviera nuevos colores. Con un disco de éxitos de Alex Bueno, en el que se incluyó “Colegiala” y “Que cara más bonita”, permitió que el cantante sobrepasara la dimensión de los más escuchados, lo que le reportó ponerse cerca en aceptación como Fernando Villalona.

Fue la época de las adaptaciones, de pasar a merengue las letras de los temas románticos. Los más entendidos aseguran que fue el tiempo del mejor merengue.

El número de orquestas  y combos permitía una competencia feroz, porque cada líder quería estar en los primeros lugares con temas buenos para bailar y de contenido para escucharse.

Aramis Camilo surgió como fenómeno, con una estrategia de combinación al lucir el estilo gánster. Eso le gustó al público, pero mucho más su merengue. De  “Si la ven” todavía  se escucha el eco, como “El motor”, “El alicate” y “La varita”. 

De esa época se recuerda la decisión de Fausto Rey, que como veterano baladista pasó a formar una orquesta que le mantuvo por un tiempo en buenas posiciones. Su éxito musical fue “El pájaro herido”. Siguió por ese mismo rumbo Jerry Legrand. Hombres y mujeres aprovecharon la apertura  de los buenos merengues para poner en la radio sus grabaciones. Vickiana no se quedó atrás. Richie Ricardo dejó la locución para con su estilo parecido al de Johnny Ventura merecer un espacio en la dura competencia. Siempre defendió su tesitura. La fiebre se expandía y se demostraba que el ritmo tenía más simpatizantes, lo que motivaba la formación de más orquestas. La lista es larga. 

Los Hermanos Rosario

Una de las orquestas que desde que se dio a conocer ha tenido el respeto y la admiración del público es la de Los Hermanos Rosario. “Dame el lápiz”, “Guayando, guayando” y “Las locas” (de la primera etapa), hasta  pasar por  “La cleptómana”, “Caramelo”, “La negra del swing” y “La camisa negra”, es sin dudas la que protagoniza una de las importantes páginas de esta historia de aniversario. Y es que con o sin discos nuevos, sonando o no en la radio, se mantiene amenizando por la disciplina de sus miembros, calidad, sonido y repertorio. De ella salió Toño Rosario, quien al irse a vivir a Puerto Rico quiso demostrar que como líder podía. El paso de los años lo han colocado en el lugar que él se propone.

No se puede quedar fuera de la familia Rosario la pérdida de Pepe, pianista, director y cantante que fue la presa de una joven que con cuchillo en manos nubló su mente y se dejó llevar de la presión del diablo para quitarle la vida.

Juan Luis Guerra y 4-40

Después de presentar la producción “Soplando”, un disco de fina calidad, con rejuego de voces para recrear un coro de primera, dio un cambio del cielo a la tierra en el concepto musical de 4-40. “Santiago en coche”, “Si tú te vas” y varios temas del primer disco hecho con la idea de ofrecer algo más comercial y grabado por Karen Records, obligó a tener  una orquesta con los mejores músicos. Vinieron otras producciones, pero fue “Bachata rosa” la que proyectó internacionalmente a Juan Luis. El triunfo le sonrió con giras y conciertos presentados en los escenarios más grandes e importantes de varios países. A nivel local el señor Guerra ha llenado dos veces el Centro Olímpico, cantando frente a más de 50 mil personas en cada ocasión.

Decir Juan Luis Guerra es describir la calidad con el buen  éxito ganado.

Sergio Vargas

Quien ya prepara la maleta para llegar al Congreso, luego de enfrentarse a una realidad política que le pone los pelos de punta a cualquiera y que deja heridas en perdedores, sin importar ser amigos o no, es uno de los cantantes de más permanencia en el gusto popular.

Los años han pasado para sumarle experiencia, para con el merengue y el bolero (hizo disco de bachata), estar entre los más cotizados.

La lista de temas éxitos es extensa, pues con “Fiesta y fiesta”,  “La quiero a morir”, “Marona”, “Las vampiras”, “La ventanita” y muchos más, ha estado en la atención de la gente que sabe apreciar la diferencia. Hay que esperar que como diputado no postergue la música.

Los Toros Band

Cuando se escribe del merengue es imperdonable no hacer referencia a Los Toros Band, orquesta que tuvo hasta hace unos meses al cantante Héctor Acosta. Con un merengue bien producido, música perfecta y canto especial, surgió para llegar al público exigente.

Varias grabaciones de los merengues clásicos, más los propios del repertorio inédito, le permitió llegar a diferentes clases sociales. Voz y música se mezclaron para hoy tener una referencia de primer orden.

Están

Eddy Herrera, Milly Quezada, José Peña Suazo, Rubby Pérez y El Jeffrey son otros cantantes que con el merengue hacen una labor de amenización, que les permite repartirse el pastel. Suenan en la radio y mantienen el cuidado de su música.

No a favor

El merengue enfrenta una situación peligrosa, producto de los cambios en las programaciones de la radio. Son menos las emisoras que suenan el género, porque unas se han especializado en música romántica y otras en temas norteamericanos. La mayoría coloca reggaetón, manifestación foránea en la que cada día incursionan  más artistas.

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