Orson Welles maestro de maestros

Orson Welles maestro de maestros

Antes de convertirse en una estrella, Orson Welles ya era una estrella. Su ópera prima, “Citizen Kane”, una de las mejores películas del siglo XX, la estrenó con 26 años, pero ya entonces había revolucionado las ondas radiofónicas con “La guerra de los mundos” y los escenarios de Broadway con su Mercury Theater. A partir de ahí, empezó su declive.

“Empecé en lo más alto y desde entonces he ido cayendo”, solía decir el genio no siempre comprendido de Wisconsin, que el 6 de mayo habría cumplido cien años. Y es que el fracaso comercial de “Citizen Kane” -en parte debido a la campaña en contra de los medios del magnate William R. Hearst- lo alejó del calor de Hollywood y fue el comienzo de una carrera difícil y llena de claroscuros.

Orson Welles nunca renunció a su libertad creativa como director, pesara a quien pesara. “He gastado demasiada energía en cosas que no tienen nada que ver con una película. Ha sido un 2 % hacer películas y un 98 % trapichear (para conseguir dinero). No es manera de pasar la vida”, aseguró en su momento.

Hollywood-Welles. “The Magnificent Ambersons”, su siguiente película, fue remontada por el estudio mientras Welles viajaba por Sudamérica para realizar el documental “It’s All True”, con un resultado desastroso. Desencantado, el cineasta viajó a Europa y empezó a trabajar como actor en filmes ajenos para poder financiar los suyos propios.

Fue así como produjo títulos como “Mr. Arkadin” -de nuevo la obsesión por el poder de “Citizen Kane”- o “Campanadas a medianoche”, en la que plasma su recurrente admiración hacia Shakespeare, como también hizo en “Macbeth” y “Otelo”. Regresó a Estados Unidos a finales de los 50 para participar en “Touch of Evil”, en principio para hacer el papel de Quinlan. Pero Charlton Heston medió para conseguir que le dejaran dirigir, lo que derivó, entre otras cosas, en uno de los planos secuencia más famosos de la historia del cine.

Tampoco en esta ocasión fueron las cosas fáciles. Welles fue despedido durante la postproducción y no pudo supervisar el montaje final. Eso sí, dejó instrucciones claras de cómo lo quería y en 1998 vio la luz la versión definitiva.

Las mujeres de Orson Welles. Excesivo e irrefrenable en todas las facetas de su vida, el de las mujeres no iba a ser menos. A los 19 años, Welles se casó en secreto con Virginia Nicholson, una estudiante de teatro procedente de una familia adinerada con quien tuvo su primera hija.

Según cuenta su amiga y biógrafa Barbara Leaming, ya entonces comenzó su carrera de infidelidades, pese a lo cual el matrimonio duró cinco años, hasta que el cineasta conoció a Dolores del Río en una fiesta de Jack Warner. La actriz mexicana se divorció de su entonces marido para iniciar una relación con Welles, a quien acompañó durante el rodaje y el estreno de “Citizen Kane”.

Durante un viaje a Brasil para realizar el documental “It’s All True”, el carnaval de Río y las mujeres brasileñas dieron pie de nuevo a las infidelidades.

ZOOM

Matrimonios

Se casó más de una vez

El aclamado director nacido en Hollywood, California, en 1915, se casó en septiembre del año 1943 con Rita Hayworth y un año después nació su hija Rebecca. Eso sí, el matrimonio fue muy turbulento, marcado por una disparidad extrema de caracteres, apabullante y fuerte él, tímida y vulnerable ella.

Un amante de las mujeres

La condesa italiana Paola Mori fue su tercera esposa, y madre de su tercera hija, Beatrice. Simultáneamente, y hasta la fecha de su muerte, Orson Welles mantuvo otra relación con la actriz yugoslava Oja Kodar, coguionista de “F for Fake”, uno de sus últimos experimentos cinematográficos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas