Managua. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó hoy su “profundo rechazo e indignación ante la inaceptable declaratoria, de corte imperial”, de su homologo de los Estados Unidos, Barack Obama, “contra el Gobierno y el bravo pueblo bolivariano de Venezuela”, la que tildó de “agresiva” y “lesiva».
En una carta de solidaridad con Venezuela y divulgada por el Gobierno sandinista, el mandatario nicaragüense, rechazó las sanciones impuestas el lunes por EE.UU. a altos funcionarios venezolanos y advirtió que “el imperio”, en alusión a Washington, “no cambia».
“Nicaragua, que ha sufrido la política injerencista e intervencionista del imperio norteamericano, nos unimos una vez más al querido pueblo bolivariano, en momentos que confirman la continuidad de la política imperialista de los Estados Unidos, que en pleno Siglo XXI, sigue utilizando todos sus instrumentos de dominio para pervertir el orden constitucional”, señaló Ortega.
El líder sandinista acusó, además, a EE.UU. de “pervertir” la tranquilidad de los pueblos de Latinoamérica, “alentando rupturas golpistas, a su conveniencia».
La brutal e inédita embestida contra el Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro Moros y el pueblo bolivariano de Venezuela, marca, en lenguaje, forma, y fondo, lo que siempre hemos denunciado, una indiscutible línea de continuidad de las políticas colonialistas del imperio norteamericano”, apuntó el mandatario.
Consideró que EE.UU. “se ha servido y pretende seguirse sirviendo en su voraz afán de control y dominio de nuestras riquezas, de nuestros procesos políticos, económicos, sociales y de los seres humanos que habitamos el planeta, y el continente».
Según Ortega, América Latina y el Caribe, vive “momentos trágicos, pero previsibles”.
“El pasado no ha pasado, la arrogancia, la soberbia y el irrespeto de los Estados Unidos, su Gobierno, contra nuestros Gobiernos y pueblos, sigue mostrándose, y cada vez con más empeño y saña”, expresó.
Se recuerda que Estados Unidos impuso el lunes nuevas sanciones contra altos funcionarios venezolanos, emitiendo una orden ejecutiva que “implementaría y ampliaría las sanciones aprobadas por el congreso a finales del pasado año, declarando así una situación de “emergencia nacional”, ante el “riesgo extraordinario” que supone la situación venezolana para la seguridad de Estados Unidos.
Se trata de una medida en respuesta a “la erosión de garantías de derechos humanos por parte del Gobierno de Venezuela” y la “persecución de oponentes políticos”, según la orden ejecutiva emitida por Obama.