La vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch dijo ayer que el 16 de mayo votará por el presidente Hipólito Mejía, aunque afirmó que dejará a sus seguidores decidir sobre sus preferencias y si participarán en la campaña electoral a favor del mandatario.

Ortiz Bosch, quien enfrentó a Mejía para conseguir la nominación presidencial por el PRD, dijo que declinó sus aspiraciones presidenciales para las próximas elecciones.

Asimismo, informó que retornará a la Secretaría de Educación “a completar la obra de reformas y realizaciones” que ha venido desarrollando junto al «magnífico equipo de funcionarios, técnicos, maestros y empleados que le acompañan”.

«Oficializada ya la candidatura presidencial de Hipólito Mejía, hago de público conocimiento que no lo adversaré ni seré un obstáculo a su campaña y que mucho menos realizaremos acciones que puedan favorecer a un partido distinto al PRD», dijo Ortiz Bosch, durante una conferencia de prensa, en una de las oficinas de lo que fue su comando de campaña en la avenida John F. Kennedy.

«Siempre voy a votar por mi partido», subrayó Ortiz Bosch.

Descartó que puede aceptar la candidatura vicepresidencial junto con Mejía porque entiende que se trata de “una asignatura que aprobó con buenas notas”.

Dijo que importantes figuras del Proyecto Presidencial Hipólito (PPH) le plantearon la conveniencia de que asumiera la presidencia del PRD, como una forma de corregir el desequilibrio y el desconocimiento del criterio de la proporcionalidad que se ha producido al otorgarse a una sola corriente la candidatura presidencial y la presidencia del partido.

Expresó que cercanos al presidente Mejía y de otras corrientes han entendido que trabajando desde la presidencia del partido podía hacer aportes importantes a su activación, al restablecimiento de la democracia interna y el fortalecimiento del pensamiento socialdemócrata, para que terminen con las convenciones conflictivas y volver a la institucionalidad y a la pluralidad con que ha funcionado el PRD.

Manifestó que no puede ignorar que existe una cultura perredeísta que presiona a los militantes de las bases a luchar por su partido y por su bandera.

«Como demostración de lealtad a ellos, al partido, a su militancia, dejo a las y los valiosos dirigentes que me acompañan en libertad de escoger el papel que desean cumplir en la campaña y espero que si así lo decidieran lo hagan desde un espacio digno, donde se les reconozcan sus cualidades y se les permita mantener el respeto que han sabido ganarse en las comunidades y sectores en los que desarrollan sus liderazgos», indicó.

Asimismo, Ortiz Bosch, quien aspiró a la nominación por el PRD, solicitó que se le respete la decisión de aquellos que no se sientan estimulados a participar en el proceso electoral, «interpreto (con esto) la decisión mayoritaria que nos han expresado en talleres y encuentros personales. Esa es la democracia».

Manifestó que conoce la angustia de las bases y de sus dirigentes y que en libertad se acercaron al equipo que representa «les libero de presiones, de justificaciones falsas o verdaderas, a veces más punzante que la presión ajena, es la que se produce por sentimientos personales; la de nuestras convicciones».

Acompañada de Deligne Ascensión y del diputado Ulises Rodríguez, así como de dirigentes de su corriente, Ortiz Bosch reiteró que hizo esfuerzos porque el partido blanco escogiera a un candidato de manera democrático.