ODALIS MEJIA
o.mejia@hoy.com.do
La ex vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, afirmó que el presidente Leonel Fernández ha resultado un producto malo porque es como aquellos artículos cuya campaña publicitaria los presenta como muy bueno y luego que la gente lo conoce advierte que no tiene las virtudes anunciadas.
Durante años se ha vendido al doctor Leonel Fernández como un gobernante moderno, un líder de pensamiento avanzado, pero cuando se observa su acción pública, no califica para ser considerado un estadista del siglo XXI, dijo.
Ortiz Bosch señaló que un jefe de Estado del nuevo siglo y milenio sabe que no puede, como hace el doctor Fernández, tener nóminas secretas por cientos de millones de pesos mensuales para apoyar su reelección con el dinero que pagan de impuestos todos los ciudadanos.
Agregó que un estadista del siglo XXI sabe que eso viola la Ley de Presupuesto, que es malversar los fondos públicos, son cosas que el presidente Fernández hace y defiende públicamente y que no se hacen en las democracias modernas.
Como otra muestra de que Fernández no es un estadista moderno, Ortiz Bosch citó el préstamo de 130 millones de dólares contraídos por el gobierno a través de la empresa Sun Land, estableciendo falta de transparencia, porque se hizo a escondidas de la sociedad y fue conocido gracias a denuncias del PRD.
Otra señal con la que Ortiz Bosch caracteriza al presidente Fernández como un dirigente de la vieja escuela absolutista es su incapacidad para escuchar y concertar con la sociedad.
Las claves
1. No sabe concertar
Ortiz Bosch caracteriza al presidente Fernández como un dirigente de la vieja escuela absolutista, aunque en una versión maquillada, es su incapacidad para escuchar y concertar con la sociedad civil y política.
2. Publicidad engañosa
Considera que sus concepciones y prácticas lo han convertido en un producto malo, con respecto a lo que de él dice la propaganda.