POR ROSA ALCÁNTARA
Milagros Ortiz Bosch recomendó ayer a sus compañeros del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) a no asistir a las convocatorias de los grupos que interactúan en esa organización, debido a que esas reuniones crean distanciamientos y separaciones.

La presidenta de la Comisión Organizadora de la Convención del PRD consideró que esa organización no puede permitir que un grupo salga a hacer campaña por sus seguidores.

«Esos grupos se mantienen a raya con mucha elegancia, no asistiendo a convocatorias de grupo, no asistiendo a eventos, no aceptando convocatorias de esa naturaleza, porque el PRD debe seguir hacia adelante y debe darse cuenta que se está haciendo mucho daño», subrayó la ex vicepresidenta de la República en el programa Hoy Mismo.

En referencia a la reunión que celebró el grupo que encabeza el ex presidente Hipólito Mejía en su casa de San Cristóbal, Ortiz Bosch dijo que la convención de febrero próximo se encargará de cambiar a todas las autoridades y figuras del partido, través del voto secreto y universal.

«Yo soy la árbitro de la convención y estoy recomendando a todos mis compañeros que nadie que se cambie el nombre y comience está realmente en su mejor momento, y por qué agrupar o seguir moviéndonos con algo que no tiene su mejor momento, y no quiero decir que en el futuro no lo tenga», indicó.

Consideró que al contrario esas reuniones lo que crean es distanciamiento, es separación, «es como si quisiera decir una segunda dosis de una medicina que no te cayó bien».

Aseguró que ese mismo grupo fuerte (el PPH), ha visto y ha participado en los procesos de cambios de los estatutos del partido y escuchó la consulta que hecha a las bases.

La doctora Ortiz Bosch consideró que en estos momentos lo que importa es regular o tratar de llevar a la mínima expresión el grupismo, porque eso le ha quitado al PRD mucha coherencia, muchas habilidades de manejo y además es un juego de intereses múltiples, cuando en la política el gran interés deben ser los cambios nacionales.

Expresó que la consulta hecha a las bases perredeístas le atribuye al grupismo una situación deterioro del partido.