POR ROSA ALCANTARA
La vicepresidenta del Partido Revolucionario Dominicano, Milagros Ortiz Bosch, advirtió ayer que ni el dictador Rafael Leónidas Trujillo pudo evitar que se expresara y dijo que el PRD no puede querer ponerle a todo el mundo un sello en la boca cuando no hay un mecanismo de comunicación interna entre los perredeístas.

Advirtió que no hay quien detenga a nadie cuando ya hay una campaña desatada y proclamada con fecha de convención para la escogencia del candidato a la presidencia del PRD para las elecciones del 2008.

Refiriéndose a la resolución del presidium del PRD que prohíbe a los perredeístas dirimir sus diferencias públicamente, la ex vicepresidenta de la República  expresó: «eso no es posible cuando no hay creado un mecanismo de comunicación interna para que los compañeros que están en Samaná, en Puerto Plata y en Pedernales sepan lo que está pasando aquí».

Dijo que será difícil frenar a los perredeístas que quieran expresarse cuando ya se ha fijado fecha para la convención y señaló que por eso hay dirigentes que, como ella, querían que primero el partido blanco se fortaleciera dedicando un par de meses para esos fines, antes de entrar en campaña por la candidatura presidencial.

Señaló que hay que definir en qué consiste lo que quiere el partido acordar «porque he visto en la prensa a algunos dirigentes perredeístas expresando sus posiciones con relación a la selección de la candidatura presidencial».

«Creo que hace más de un mes que el presidente Leonel Fernández habló de la reforma constitucional y el partido no ha fijado un criterio y que nos vamos a callar nosotros, no tenemos una opinión sobre una materia tan importante como la reforma constitucional», refirió.

Ortiz Bosch entiende que el partido tiene que saber en primer lugar qué es lo que quiere con ese control «porque ya ellos por ejemplo deberían tener un control para los compañeros que aparecieron haciendo esas declaraciones sobre el problema de candidaturas».

Consideró que la resolución del PRD es algo que va en contra de la expansión de la comunicación «y un partido que no tiene una red de comunicación interna, un partido que no sabe nadie en Samaná lo que yo pienso en una reunión del Comité Polìtico es muy difícil que pueda prohibir el pensamiento de los compañeros, porque el partido no tiene un medio para hacerse escuchar y para que la gente conozca la diversidad de pensamiento».

Dijo que es cierto que hace falta también bastante regulación porque hay temas que deberían discutirse en la casa interna del partido y dar un sentido de propiedad, «pero el tema es muy difícil y muy difícil para gente que como yo ha conocido la libertad de expresar su pensamiento, que ha luchado por eso y que nunca ha dicho nada en la prensa que disluzca a su partido y nunca ha hecho nada con su conducta que entre en contradicción con la lìnea programática del partido».

Expresó que por eso estuvo en la reforma de la justicia, en la reforma de congreso, en las leyes de las mujeres y de educación, representando dignamente al partido.

«Entonces quiero que el partido me defina y me diga què es lo que quiere porque para mí es muy confuso», indicó.