POR TONY MASSAROTTI
DEL BOSTON HERALD
Rafael Palmeiro tiene enemigos y amigos, y ahora tiene etiquetas que nunca perderá. Palmeiro es un tramposo. Es un mentiroso. Y como siempre es el caso, hay personas que critican y otros que no.

«No voy a defender a nadie, pero investiguen», dijo David Ortiz antes de la victoria sobre los Reales. «Uno no quiere destruir números que un tipo tiene 20 años acumulando por algo de dos semanas. Aquí hablamos de un inmortal, no de un prospecto. Con noticias como esta hay que tener cuidado».

Los Medias Rojas escogieron sus palabras con cuidado, muchos de ellos declinando comentar sobre el escándalo que salió a relucir el lunes. Palmeiro, quien el pasado mes de marzo rechazó ante el congreso haber jamás usado esteroides, dio positivo a sustancia prohibidas.

Y así fácil, otra carrera distinguida ha entrado en duda. Describiéndose como «dudoso» en señalar el tema, el dirigente Terry Francona declinó comentar sobre Palmeiro.

El veterano Curt Schilling también procedió con cuidado, diciendo que estaba «decepcionado». El jardinero central Johnny Damon con mucho tacto dijo que Palmeiro debe ser sancionado y que este último veredicto de esteroides «definitivamente va a abrir muchos ojos».

Y luego estaba Ortiz, quien emplea el mismo agente que Palmeiro. Palmeiro ya estaba establecido en las mayores cuando Ortiz llegó a las mayores en 1997, también fue alguien a quien Ortiz mantuvo en alta estima.

«Cuando llegué a las mayores, me presenté y siempre fue decente conmigo», dijo Ortiz, quien habló con Palmeiro por teléfono. «El merece que lo escuchen. No creo que en este momento necesite usar esteroides».

«No creo que Palmeiro usaría algo a propósito – él no lo necesita. Siempre he conocido a Rafael como un hombre muy inteligente».

VERSIÓN DIONISIO SOLDEVILA BREA