Oscuras perspectivas para conversaciones EEUU-Irán

<p>Oscuras perspectivas para conversaciones EEUU-Irán</p>

Pero el regulador de la ONU defiende las ideas de un “time out” para el programa y las sanciones de Teherán
Escribe Daniel Dombey

Mohamed ElBaredei no ha abandonado las esperanzas de que Estados Unidos e Irán, un día, se sienten a borrar, mediante las negociaciones, sus diferencias, si bien en un corto plazo este pronóstico es gris.

En su capacidad de director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, el regulador de la Organización de Naciones Unidas, ElBaredei certificaría si Irán cumplió o no con las demandas de la ONU de detener partes sensibles de su programa nuclear.

“Yo continuaré haciendo esfuerzos de última hora para tratar de convencerlos de que es en su propio interés encontrar una forma para ir a negociar”, dijo al FT, en una entrevista en Londres. “Si eso no se produce, no veo que eso pueda producirse en el transcurso del día, tendré que dar un informe negativo”.

Sin embargo, añadió que todavía hay espacio para un avance diplomático importante hasta la semana del cinco de marzo, cuando se reúna la junta de la AIEA y el problema salga de sus manos.

ElBaredei hace pocos esfuerzos por ocultar su falta de entusiasmo por los intentos actuales de EEUU de imponer más sanciones a Teherán y forzar a la República Islámica a suspender sus actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio, que pueden servir para producir combustible nuclear y material con la calidad de ser utilizado en armamentos.

En diciembre, el Consejo de Seguridad Nacional de la ONU acordó sanciones sobre la transferencia de tecnología nuclear y de misiles a Irán, y el asunto deberá retornar a Nueva York después de que ElBaredei informe hoy.

 “Nuestra experiencia, sin excepción, es que las sanciones solas no funcionan y en la mayoría de los casos radicalizan el régimen y afectan al pueblo, que no se supone que sea dañado”, dice. “Si usted crea un ambiente en el cual Irán se sienta aislado, en el cual Irán sea objeto de nuevas sanciones, entonces alguna de estas peores variantes podrían producirse, porque entonces usted estaría poniendo a los de línea dura en el asiento del conductor”

Según él lo mira, la suspensión de las actuales actividades de investigación y enriquecimiento de Irán ya no constituyen el problema principal.

Mucho más importante para él es garantizar que Teherán no instale una capacidad industrial de 3,000 centrífugas -suficientes para empezar a producir material fisible para una bomba- dentro de pocos meses, limite más el trabajo de los inspectores de la ONU, o abandone el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.  Y en cuanto los rumores perpetuos de que Washington o Israel podrían estar contemplando todavía el uso de la fuerza, “aún si [lo iraníes] no fueran a desarrollar un arma nuclear hoy, esta sería la receta segura para que ellos desistieran de esa vía […] Si se adopta la opción militar, y entonces o tendríamos una repetición del caso Corea del Norte [que ha desarrollado armas nucleares] o una repetición de Irak, y ninguno de los son los mayores logros de seres humanos civilizados”.

ElBaredei, por el contrario, ha estado defendiendo la idea de un “receso” en el cual el programa nuclear de Irán y las sanciones en su contra se pongan en hielo.

Él ha sido cuidadosamente vago en sus propuestas, para, como dice, “dejar espacio para maniobrar”.

Pero reconoce que la idea permitiría que ambas partes actúen simultáneamente, en lugar de exigir, como hace la resolución actual de la ONU, que Teherán tiene que parar el proceso de enriquecimiento de uranio como condición previa a cualquier otro paso.  “Se trata de cómo hacer que ambas partes acudan a la mesa de negociaciones, mientras salvan la cara”, dice.  “El problema iraní solo se resolverá cuando EEUU tome la decisión de relacionarse con Irán directamente […]. El problema nuclear es la punta del iceberg”.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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