Oscuridad propicia delitos

Oscuridad propicia delitos

POR FERNANDO QUIROZ
Los puentes Juan Bosch y Duarte, que en las noches están en «tinieblas» luego que delincuentes se robaran sus lámparas y cables eléctricos,  se han convertido en espacios de alto peligro, donde conductores y peatones son frecuentemente atracados, a veces heridos. En las cabeceras de los puentes, al igual que debajo de ellos, los residentes cuentan atemorizados las historias de los casos más recientes.

Denuncian que a lo largo del puente Bosch los atracadores lanzan grapas para ponchar los neumáticos de los vehículos que se desplazan, y una vez los conductores se detienen, son asaltados en medio de la oscuridad.

Igual situación se presenta en los entornos de los barrios a los extremos de los puentes, sobre todo en la circunvalación en dirección a la avenida 27 de Febrero.

Otra  de las quejas es que «no hay nadie que pase con un celular o prendas» sin ser asaltado por los dos puentes peatonales construidos también a los extremos del Bosch y el Duarte, sobre todo del lado oriental, para cruzar a Villa Duarte. 

En la barriada Ramón Matías Mella, el encargado de centro de repuestos de vehículos cuenta que numerosas mujeres y hombres son sorprendidos por «tígueres» armados de cuchillos y pistolas que le roban sus pertenencias.

Ven extraño que los asaltantes tengan tanto tiempo para cortar tubos de aluminio y robar las bombillas sin que las autoridades se percaten de la situación. Mecánicos consultados por HOY en la calle Rafael Atoa, del barrio La Fuente, dijeron que la noche del jueves, producto de la oscuridad del lugar, mataron a un motociclista y le llevaron su vehículo.

Una señora sólo identificada como Daysi contó que los ladrones están al asecho. Hace poco, dijo, fue asaltado y herido de bala un médico en medio del puente Bosch, tras su vehículo sufrir desperfecto mecánico. Mientras que un taxista fue dejado herido en la cabecera oeste del puente Duarte, por personas que llevaba como pasajeros.

SIN PROTECCIÓN

La señora narró que ella misma fue atracada hace una semana, cuando a las  6:30 de la mañana se dirigía a un centro médico privado. Un delincuente le golpeó, le haló el pelo, y luego le robó su cartera con  dinero y el reloj. Se quejó de que cuando fue a poner la denuncia al destacamento I de Guachupita, la única respuesta que recibió de los policías fue «que tenga más cuidado».

«Aquí no existe la protección de la Policía, si te van a asaltar deja que lo hagan, porque sino te van a matar»,  expresó la doña, con 15 años residiendo en la calle Francisco del Rosario Sánchez.

Entrevistados coinciden en que los asaltantes que operan en los puentes provienen de La Ciénaga, Guachupita, Los Guandules, El Caliche, entre otros.

Motoconchistas de la parada del parque La Fuente, al extremo oeste del puente Bosch afirman que la oscuridad de la zona permite la frecuencia de los asaltos.

Nacol López, motoconchista de 25 años de edad, dijo que hace dos semanas a un hombre que se le terminó el combustible de su carro en la calle La Guardia, a la salida del puente Duarte, y dejó a su esposa en el vehículo, a su regresó de comprar el combustible encontró la señora alarmada pues le habían robado RD$9,000, teléfono celular y otras pertenencias. «Todo esto es total oscuridad, y a todos los motoconchistas lo han asaltado», agregó.

PUENTE BOSCH

El puente Juan Bosch fue inaugurado el 19 de diciembre de 2001. Al igual que el puente Duarte, comunica a la capital con Santo Domingo Este, al cruzar el río  Ozama.

Es una estructura atirantada con pilonos y tablero de hormigón. La longitud es de 642 metros, con un vano central de 180 metros de luz, y anchura de 32 metros. Fue construido por la Secretaría de Obras Públicas a través de un consorcio español.  El presupuesto de la obra ascendió a 43 millones de euros.

Además de la seguridad  que proporcionaba el alumbrado del puente Bosch en su inauguración, le confería una brillantez a la vista de los dominicanos y los turistas extranjeros que visitan el país.

El puente Juan Bosch fue iniciado en el primer gobierno de Leonel Fernández y fue concluido en la administración de Hipólito Mejía, con fondos provenientes de los primeros Bonos Soberanos, que también se emplearon para la continuación del proyecto de la Autovía del Este, que fue un ambicioso proyecto vial que enlazaba el polo turístico del este del país con la capital.

Pocos meses después todo el sistema de luz ha quedado inutilizado por el robo de cables, bombillas y transformadores.

OPERACIÓN

No está claro quienes son los  responsables de saquear los puentes, cortar y robar las conexiones eléctricas y robarse las lámparas de alto poder de iluminación.

Hay informaciones de que los saqueadores utilizan aparatos cortantes y ceguetas para romper los candados y rejas protectoras. También, los protectores son forzados con patas de cabra o tubos de hierro. Del lugar se han robado alambres eléctricos de gran grosor.

El robo de las lámparas y alambres representa un peligro no sólo para los conductores sino también para peatones.

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