POR JUAN M. RAMIREZ
La oscuridad y los obstáculos son peligros permanentes que asechan a miles de personas que circulan en horas de la noche y la madrugada por las avenidas Máximo Gómez, Hermanas Mirabal y Paseos de Los Reyes Católicos hasta cruzar el puente Francisco J. Peynado, sobre el río Isabela, que une la capital con el municipio Santo Domingo Norte.

Sólo este puente se ha convertido en una vía tenebrosa, ya que lleva más de un año en tinieblas y abandono luego del inicio de los trabajos de construcción del Metro de Santo Domingo.

Estas avenidas ya no tienen  ni los cables del tendido eléctrico, lo que aleja la esperanza de que puedan ser iluminadas con la instalación de lámparas.

Respecto al puente,  es uno de los más peligrosos, ya que con frecuencia circulan carretas tiradas por caballos  que habitualmente  van al  Mercado Nuevo a abastecerse.

En los últimos meses, estos caballos han provocado cuatro accidentes en el puente, en horas de la madrugada, debido a que la oscuridad y a la poca visibilidad de los conductores y vehículos.

Además de los caballos y carretas, también son frecuentes los vehículos destartalados que transitan por el lugar sin luces adecuadas o sin ellas.

Asimismo, los accidentes también son causados por objetos y sacos de basura que dejan caer los camiones que transportan desperdicios hacia el vertedero de Duquesa, ya que casi siempre  los transportan sin lonas protectoras.

SIN ADVERTENCIA
Pero el peligro no se detiene solamente en el puente, ya que hasta los propios constructores del Metro de Santo Domingo no colocan señales de advertencia para los conductores, tanto en la avenida Máximo Gómez como en la Hermanas Mirabal, ni tampoco en las vías alternas.

Por ejemplo, en las últimas semanas la construcción del Metro está en la etapa de colocación de hierros y terminaciones en las vigas, por lo que tienen que soportarlas con palos que colocan en el centro de la avenida Hermanas Mirabal, sin ningún tipo de advertencia.

Los conductores que viajan diariamente al municipio Santo Domingo Norte transitan por la vía con la precaución de que en cualquier punto puede aparecer un obstáculo, ya que no existen señales que lo avisen.

Para quienes no transitan con frecuencia al municipio Santo Domingo Norte, la provincia Santo Domingo o Monte Plata, viajar en horas nocturnas por la avenida Hermanas Mirabal es sumamente peligroso, ya que de repente podría chocarse con uno de los obstáculos en la vía.

SIN ALTERNATIVA
Quienes viajen a Villa Mella, Sabana Perdida, La Víctoria o cualquiera de los municipios de la provincia Monte Plata, deben tener sumo cuidado,  porque en cualquier punto puede encontrarse con un peligro, ya sea con palos colocados en medio de los carriles, con  hoyos y con muros.

Del lado Sur al puente, en la avenida Máximo Gómez, la situación es peor, debido a que los muros New Jersey están en el centro de la vía y, en ocasiones, los movilizan hacia el centro o  los cruzan sin ninguna advertencia para los conductores que normalmente salen del puente a alta velocidad.

Pero si el conductor quiere salir de la vía para evadir los obstáculos y lo hace  por la avenida Paseos de los Reyes Católicos, hacia el Oeste, se encuentra con otro peligro, la vía está totalmente a oscuras, solitaria y sin vigilancia.

Además, se suma otro peligro, pues de cualquier lado podrían lanzarle una piedra que ponga en riesgo la vida o rompa los cristales del vehículo, además de ser presa de los delincuentes que pululan por esa zona.