El ingeniero Osiris de León calificó hoy de risibles las justificaciones públicas que ha dado el sistema de emergencias 911 sobre el porqué nunca enviaron una ambulancia ante el llamado de emergencia hecho al 911 por varias personas para que enviaran una ambulancia a la dirigente política Jeannette Dicló, quien la pasada semana sufrió un paro cardíaco mientras descansaba en su cama, y a donde en lugar de enviar una ambulancia enviaron una motocicleta sin ningún tipo de equipo para infartos, lo cual ha sido criticado públicamente para que sea corregido.

Expresó que discutió agriamente con el primer operador que le atendió, por las preguntas innecesarias que el operador hacía para perder tiempo ante una emergencia, y que cerró el teléfono cuando algunos presentes le dijeron que ya otros habían llamado al 911, pero que entonces un segundo operador del 911 le devolvió la llamada a su celular, y que ese operador le confirmó, en tono amable, que ya tenían ese reporte y que enviarían ayuda inmediata, pero que no obstante que la dirección está a una cuadra de la sede del 911, y que podían llegar en pocos minutos, la ayuda llegó casi media hora más tarde, y en una motocicleta sin equipos, y que el 911 también debe entregar a la prensa el audio de la segunda llamada que le hicieron desde el 911, en tono amable, la cual desmiente los motivos por los que alegadamente no enviaron la ambulancia para Jeannette.

De León dijo que fue el segundo en llamar al 911, pues ya la señora Carolina Lerebours, amiga de Jeannette, había llamado al 911 pidiendo una ambulancia para atender el caso, y ver si había tiempo de hacer algo, pues aunque la señora Dicló no reaccionaba y lucía muerta, lo que procede en esos casos es pedir auxilio al 911 para que un médico haga la evaluación de lugar y determine la realidad de la situación, porque en muchos casos una persona puede lucir muerta sin realmente estar muerta, y que por esa razón los paramédicos que llegaron media hora después de las múltiples llamadas, le pidieron a él que les ayudara a bajarla de la cama para aplicarle RCP en el piso de la habitación, y que los paramédicos duraron más de 5minutos aplicando RCP para ver si Jeannette reaccionaba, pero que ese detalle ha sido ocultado por el 911 porque no encaja en su pobre respuesta.

Añadió que como el caso de Jeannete Dicló ha puesto en evidencia una gran debilidad estructural del sistema 911, debilidad que muchas personas conocen por haber sufrido esas deficiencias,la reacción ha sido defenderse de manera risible, con argumentos banales, en lugar de corregir las fallas, pues de ser cierto lo que dice el 911 que no envían ambulancia cuando se piensa que la persona ya está muerta, entonces tampoco hubiesen mandado el “motor” que llegócasi media hora más tarde, y que lo que ha molestado en el Gobierno es que el país sepa que en muchos casos se pide una ambulancia al 911, y de manera tardía envían “un motor a mano pelada”, mientras la campaña publicitaria gubernamental dice que el sistema 911 ha sido una gran solución.

Dijo que igual situación se presentó con la señora Celenia Sirí, quien narró a través de su cuenta de Twitter que pidió una ambulancia para que atendieran a su padre con un infarto, y que lo que le enviaron fue un motor, y que cuando los paramédicos del motor confirmaron que ciertamente había un caso de infarto, llamaron por radio para que enviaran una ambulancia, pero en ese intervalo de tiempo el padre de Celenia falleció, y que esos casos pueden ser llevados a la justicia por negligencia en el servicio.

Expresó que si lo ocurrido aquí con el caso de Jeannete Dicló, con el caso del padre de Celenia Sirí, y con el caso de Ramón Almánzar, hubiese ocurrido en un país organizado, todos los responsables del sistema 911, todos sin excepción, ya hubiesen tenido que renunciar a sus cargos, pero que como en el Gobierno hay personas que piensan que el 911 es un favor a la población, han instruido a los operadores para que se manejen con desdén y desesperen a la gente que llama con urgencia al hacerles preguntas torpes e innecesarias, y que las excusas que ha dado el Gobierno demuestran que en este caso no hay interés en corregir lo que está mal.