POR INGRIS LEYBA
En una fiesta nada común, donde los invitados en vez de llegar vestidos con elegantes y sofisticados trajes, hicieron presencia con sus respectivos pijamas y listos, pero no para dormir, sino para disfrutar de una noche llena de emociones, Osiris Grullón y su hija Rommy celebraron su fiesta de cumpleaños.
El evento fue realizado en Taboo Bamboo, decorado con cortinas, mosquiteros, almohadas, velones y pequeños arreglos florales en alusión a un dormitorio, y asistieron amigos, familiares e invitados.
La música de la década de los 80 y 70 puso la nota de alegría, pues los presentes con ropas de dormir y pantuflas bailaron a ritmo de los populares merengues de esa época.
Finalmente, ubicados alrededor del bizcocho, decorado con colores azules tenues, como una constelación llena de estrellas y en el tope una camita de azúcar, cantaron la tradicional canción de cumpleaños, mientras afuera el cielo se iluminaba con un espectáculo de fuegos artificiales.