BRUSELAS (EFE).- La OTAN se declaró ayer decidida a luchar contra el terrorismo, expresó su solidaridad con España y acordó nuevas medidas para hacer frente, «todo el tiempo que haga falta», a esta «lacra que desafía nuestros valores».

En la primera reunión que celebraron los ministros de Asuntos Exteriores de la nueva OTAN ampliada, y pese al carácter «informal» del encuentro, los Aliados aprobaron una «declaración sobre el terrorismo» en la que mostraron su apoyo a España tras los salvajes atentados del 11 de marzo, los más graves registrados en Europa.

«Las atrocidades perpetradas en Madrid el mes pasado son una nueva ilustración de la grave amenaza que el terrorismo representa para la gente inocente en todo el mundo», comienza la declaración.

«Transmitimos nuestra más profunda simpatía a las familias de los que han perecido en los atentados de Madrid, a quienes resultaron heridos, y a toda la población de España».

El documento aprobado finalmente condena también todos los demás actos de terrorismo, «incluidos los atentados perpetrados recientemente en Irak y Uzbekistán», una mención que requirió algún tira y afloja diplomático, sobre todo la relativa a Irak.

Los Aliados dejaron muy claro que rechazan «categóricamente» el terror, «cualesquiera que sean sus motivaciones, formas o manifestaciones» y se declararon «decididos a luchar juntos, todo el tiempo que haga falta, contra esta lacra que constituye un desafío para los valores que nos unen».

Desde la masacre del 11 de septiembre de 2001, contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono estadounidense, la OTAN participa en la lucha contra el terrorismo internacional de inspiración islámica.

El secretario general de la organización, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, recordó la presencia de las fuerzas aliadas en Afganistán, en los Balcanes y la operación de control del tráfico marítimo por todo el Mediterráneo (Active Endeavour).

«Pero los ministros consideran que es necesario hacer más», reconoció Scheffer en rueda de prensa, y por ello hoy decidieron poner en marcha antes de la cumbre que tendrá lugar en Estambul a finales de junio una serie de medidas encaminadas a reforzar la capacidad de la OTAN para enfrentarse al terrorismo.

La primera prioridad consiste, como también asumió la Unión Europea hace una semana, en mejorar el intercambio de información entre los servicios secretos.

Para ello, la OTAN pretende hacer plenamente operativa antes de la cumbre de Estambul su ‘unidad de información sobre la amenaza terrorista’, e intensificar la transferencia de datos de los servicios de inteligencia aliados a otras organizaciones internacionales y países socios.

La Alianza también se ha comprometido a reforzar su capacidad de respuesta a las solicitudes de ayuda que le lleguen de estados miembros que soliciten protección frente a incidentes terroristas o a las consecuencias de ellos.

La OTAN confirmó que ha decidido proporcionar a Grecia y Portugal ayuda para garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Atenas este verano y del Campeonato europeo de fútbol.

Igualmente, los Veintiséis decidieron extender aún más la contribución de la misión de patrulla marítima ‘Active Endeavour’ a la lucha contra el terrorismo, e intensificar el apoyo a los estados «en su determinación de hacer frente a la amenaza que representa el uso de aviones civiles con fines terroristas».

Los ministros acordaron igualmente reforzar su cooperación en estas materias con Rusia, los países del Mediterráneo, los socios del Este y la Unión Europea, cuyo Alto Representante, Javier Solana, informó de las decisiones adoptadas el 26 de marzo por los líderes comunitarios.

En su declaración, la OTAN advirtió de que la defensa colectiva contra el terrorismo podrá incluir «actividades llevadas a cabo por fuerzas militares de la Alianza sobre la base de las decisiones del Consejo del Atlántico Norte».

«Nuestro enfoque del terrorismo seguirá siendo multiforme y global, con la utilización de medios políticos, diplomáticos, económicos y, si fuera preciso, militares», recalcaron los Veintiséis.

Dicho enfoque global tendrá como finalidad «ayudar a evitar y a desorganizar los ataques o las amenazas de ataques terroristas dirigidas desde el exterior contra la población, el territorio, la infraestructura y las fuerzas de cualquier estado miembro», así como «contribuir a defenderse y protegerse del terrorismo, tomando medidas contra los terroristas y quienes les albergan».

Los Aliados aclararon que cualquier operación que se emprenda en el marco de la defensa contra el terrorismo «descansará sobre una base jurídica sólida y será realizada en conformidad plena con las disposiciones pertinentes de la Carta de las Naciones Unidas y todas las reglas y normas internacionales pertinentes».