Otitis media aguda

Otitis media aguda

Es la inflamación aguda de la mucosa del oído medio. Es uno de los diagnósticos más frecuentes hechos en niños. Se estima que un tercio de los niños han tenido más de tres infecciones de oído durante sus primeros tres años de vida. Es también la causa más importante de pérdida auditiva. Es un proceso al cual debe dársele importancia, debido a que puede producir pérdida de la audición además de destrucción estructural de los elementos del oído medio.

La inflamación sobreviene generalmente por infección (bacteriana o viral) que puede ingresar al oído desde la trompa de Eustaquio. La trompa, es un conducto que recoge los gérmenes de la cercanía (adenoiditis, sinusitis, rinitis). La infección también puede ingresar desde el oído externo a través de una herida o perforación de la membrana. Finalmente es posible que gérmenes en la sangre puedan infectar la mucosa del oído. Cuando la otitis no es infecciosa, se denomina Otitis media aguda con efusión u Otopatía Serosa.

SINTOMAS

  • Dolor de oído: espontáneo y a la palpación o presión del conducto.
  • Sensación de presión en el oído.
  • Fiebre.
  • Disminución de la audición (oído taponado).
  • Si está perforada, se observa pus saliendo por el oído.

SIGNOS

  • Membrana timpánica enrojecida.
  • Presencia de vasos surcando la membrana.
  • Membrana abombada.

Si existe perforación, otorrea a través de ella (expulsión de pus), a veces isocrónico con el pulso (late con el mismo ritmo) Bajo estas condiciones, el diagnóstico de Otitis media aguda es hecho. Respecto de la realización de exámenes tales como audiometría, impedanciometría y tímpano grama, considero que no son de utilidad en la etapa inicial, sí en cambio luego de terminado el tratamiento. Un tratamiento realizado a tiempo, en la forma indicada y con la medicación apropiada tiene altas chances de curar y evitar las secuelas de la Otitis Media Aguda (OMA).

El tratamiento consiste fundamentalmente en la administración de un antibiótico (10-14 días). La asociación de corticoides (en casos que no se halle contraindicado), mejora los resultados del antibiótico dado aisladamente. Si el paciente sufre alergias, se puede medicar con antialérgicos o descongestivos. Hasta tanto la medicación alivie el dolor es prudente dar un analgésico.

CUANDO DE INFECCIÓN DE OÍDO SE TRATA

Casi todos los niños padecen ocasionalmente una infección del oído (otitis media), habitualmente cuando presentan también un resfriado. A continuación encontrará algunas recomendaciones que le ayudarán a hacerle frente.

REMEDIOS CASERO PARA ALIVIAR EL DOLOR

Si su niño despierta a media noche llorando de dolor y con fiebre, ¿qué puede hacer mientras le es posible acudir al consultorio del médico?

  • Déle acetaminofén. Pregunte a su médico cuánto debe darle y cuándo hacerlo, o lea las instrucciones de dosificación en el envase.
  • Afiance el pecho y la cabeza del niño a la hora de dormir.
  • Emplee gotas nasales de solución salina o de agua del grifo para adelgazar el moco de la nariz. Para preparar una solución salina, añada un cuarto de cucharadita de sal de mesa a ocho onzas de agua. Aplique 2-3 gotas de cada lado de la nariz según sea necesario.

¿CUÁNDO DEBE ACUDIR AL MÉDICO?

Aun cuando los síntomas de su hijo mejoren después de una noche de dolor de oído, usted deberá ver al médico lo más pronto posible. El médico necesita averiguar si existe una infección en el oído y, de ser así, qué tan seria y si su niño debe tomar antibiótico.

  • Si el médico diagnostica una infección del oído y prescribe un antibiótico, cerciórese de que su niño tome el medicamento exactamente como sea indicado. No deje de darle la medicina cuando parezca que ha mejorado.
  • Puede ser que el médico lo cite a control. Asista a la cita para que le médico verifique que la infección ha desaparecido.
  • Si las molestias persisten después de haber visto al médico, aplique una o dos gotas de aceite mineral ligeramente tibio en el oído del niño y empuje suavemente en la zona que se encuentra enfrente del agujero del oído para extraer el aire del conducto auditivo. Esto permitirá que el aceite se dirija hacia la membrana timpática. Después, introduzca un pequeño trozo de algodón en el conducto auditivo (no profundo) para evitar escurrimientos. Pregunte a su médico si este tratamiento es apropiado para su niño.
  • Llame al médico en horas de oficina para informarle si han aparecido síntomas serios o si el paciente ha empeorado.
  • Llame al médico a cualquier hora si el dolor no mejora o si usted considera que no puede esperar más porque su niño está muy enfermo.

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