Otomán, un complemento práctico en la  decoración 

Otomán, un complemento práctico en la  decoración 

Esta pieza además de ser  un complemento de otros muebles se ha convertido en un  elemento  moderno de  la decoración actual

POR NELLY RAMÍREZ
La decoración es una tarea en la que se puede dejar volar la imaginación, creatividad, delicadeza  y buen gusto. Hoy día se puede jugar con los estilos ecléticos y modernos para ambientar espacios del hogar.

 Dependiendo de lo que se quiera lograr, un ambiente fresco, cálido o al estilo oriental, cultura tan de moda y  arraigada últimamente en la decoración por la armonía y bienestar que produce el  feng shui.

El otoman es una pieza muy utilizada en la actualidad en la decoración de salas y habitaciones. Es un mueble pequeño con el que se puede decorar con un estilo ligero y práctico. Esto muebles se caracterizan por ser redondos o cuadrados, sin espaldar ni brazos, con un tapizados acolchados, estampados o lisos,  y no muy altos.

 Aunque de este se habla muy poco en la decoración, y de hecho no son tan comunes en las tiendas, sino que casi se siempre se fabrican en estilos muy  coquetos a elección de las personas se encuentran también en tiendas muy exclusivas dedicadas al expendio de la decoración. Su uso dependerá  del gusto de cada quien.

Uno o dos de estos pequeños muebles  pueden dar  un estilo acogedor   a ese espacio en el que quiere poner su  sello personal.

Dependiendo de lo que se persiga en la decoración, el tapizado del otomán puede ser de tonalidades distintas, así como también  telas, estampadas y animal print.

 El otomán  puede engalanar y ambientar cualquier rincón de la casa, además de que le permitirá un ambiente más   informal para compartir en encuentros familiares y de  amigos.

 De acuerdo a datos de diseñadores de interiores encontrados en la web, en principio el  otomán  solo se utilizaba como un apoyo para los pies, pero también  como muebles complementarios en la decoración.

 En cualquier espacio vacío puede colocarse este mueble, pero hay que tener en cuenta que no deben faltar los muebles con espaldar y brazos para armonizar, es decir que no deben estar solos. 

Por ejemplo,   en una sala se puede  crear un ambiente acogedor, con un sofá grande en la pared,  butacas, mesa de centro y uno o  dos otomanes, dando un estilo cálido al espacio; este tipo de mueble da un aire de libertad y practicidad.

Aunque en los espacios pequeños  los otomanes son muy recomendables, ya que son muy prácticos y se pueden colocar en diferentes áreas, dependiendo de la necesidad. Se pueden tener  en la sala o el salón familiar, así como  incluirlos en la mesa de comedor cuando se tiene más  invitados que sillas.

 Hay que recordar que mientras menos cargados estén los espacios más se apreciarán los detalles.  Los otomanes son piezas complementarias en la decoración. De ser elementos solo para el descanso, hoy día  han tomado un lugar de lujo en las salas principales. Su elaboración, según los  expertos pone de manifiesto la creatividad y buen gusto de quienes los prefieren en su decoración. 

Es decir, que han tomado funciones versátiles y se pueden utilizar tanto en salas y rincones especiales, como en dormitorios, terrazas y estar familiares, dependiendo del ambiente que se requiera.

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