Dos otorrinolaringólogos aconsejaron al Gobierno que cree un programa nacional público de implantes cocleares y detección temprana de sordera a fin de intervenir a una población alta, ya que cada año nacen seis niños sordos o con afecciones auditivas.
Los doctores Freddy Ferreras Méndez y Antonio Paz Cordovez, jefes de Otorrinolaringología del hospital Salvador B. Gautier y jefe nacional de implantes cocleares de Cuba, respectivamente, aseguraron que el Estado debe garantizar calidad de vida y capacidad de inserción a cerca de 600 personas que tienen problemas de capacidad auditiva.
Aseguran que se trata de un problema social de gran impacto, pues esa población tiene su estima baja y no puede hablar. Si el implante se coloca antes de los tres años, el menor en cuestión puede hablar.
Ambos especialistas coincidieron en que en las naciones desarrolladas ya se colocan implantes bilaterales, creen que en el país, al menos debe colocarse un implante a personas con sordera total.
En el caso del pesquizaje debería hacerse en los hospitales donde están los recién nacidos. Se hace estudio a niños que nacen cada día y de esa forma se conocen las condiciones auditivas del bebé.
Se necesita una respuesta a la sordera, con participación estatal, aún cuando ya se sabe que de uno a tres niños por cada mil nacidos vivos, nacen con alguna discapacidad auditiva o disminución de la audición.
Sin embargo, en la República Dominicana el gran drama existente es el del niño totalmente sordo, solo existen dos escuelas que asisten a estos muchachos. Tienen población con sordera profunda, insistió el doctor Ferreras.
El experto dominicano pidió que haya un centro en que desde temprana edad se pueda hacer detección de niños con problemas de sordera. En el país nacen cada año al menos seis niños sordos a los que habría que detectar para realizar a tiempo las intervenciones de lugar. De 600 niños con sordera congénita o adquirida, al menos 60 necesitarían implantes auditivos al año, coincidieron.