Otra forma de influir en nuestros niños

Otra forma de influir en nuestros niños

Según los resultados de las estadísticas realizadas en distintas partes del mundo,  se refleja el alto grado de violencia y agresión que se transmiten a cada instante en la televisión; estos datos muestran del 21% al 31% de violencia en programas televisivos, películas y  cada 15 minutos podemos ver en los anuncios que reflejan actos violentos y agresivos hacia las personas, animales o cosas. Y resulta que al omitir el cuidado sobre la salud mental de nuestros hijos hemos comenzado a perder el control sobre ellos.

Los niños son excelentes imitadores, incluso durante los primeros meses de vida, los infantes pueden copiar las expresiones faciales de las personas que los cuidan. Los niños aprenden a comer, vestirse, utilizar el sanitario e interactúan con los demás, gracias a que sus padres y otras personas constantemente les muestran cómo se hacen esas cosas; los niños no son especialmente selectivos en lo que imitan, a muchísimos padres se les recomienda que cuiden su vocabulario cuando sus pequeños de tres años dicen una mala palabra en un momento de frustración.

A veces parece como si nada escapara a la atención de los niños pequeños, aunque la imitación no es el único mecanismo de aprendizaje que tienen los niños, si es el primero y sienta las bases de aprendizajes futuros. Como los niños imitan permanentemente a la gente que los rodea, es lógico que también imiten a las personas que ven en la televisión o en el cine.

Los superhéroes de hoy en día, por ejemplo, transmiten un estereotipo masculino poco adecuado para los niños, como es el del ‘macho’, dando palizas a villanos, o esas heroínas con muy pocas prendas de vestir, lo que no resulta la mejor imagen para la formación de la personalidad de los chicos. Y es que los superhéroes de hoy y los del pasado son muy diferentes; el actual “es demasiado parecido a un héroe de acción que utiliza la violencia sin parar, es agresivo, sarcástico y rara vez habla de la virtud de hacer el bien para la humanidad”.  Los héroes del cómic tradicionales luchaban contra el crimen, “los niños los podían admirar y aprender de ellos, eran personas reales con problemas de verdad y muchas vulnerabilidades”. Y de igual manera pasa con los videojuegos, es increíble, como han cambiado los tiempos.

Lo primordial es instruirlos con sabiduría, que los medios de comunicación no sean una destrucción si no una edificación a sus vidas con programas acorde a su edad. Recordemos que lo que aprendan hoy será lo que hagan el día de mañana.

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