LA PAZ (AFP).- El presidente Evo Morales encara un nuevo frente de conflicto: el poderoso comité cívico del rico departamento de Santa Cruz, que considera que la región es desatendida por el gobierno central, se sumó a la ola de protestas sociales que colapsaron esta semana a Bolivia.

El comité cívico, fuertemente influenciado por la derecha de Santa Cruz, anunció para la próxima semana una reunión para decidir medidas contra el gobierno, que asumió el 22 de enero con la promesa de cambio.

“Por la actitud autoritaria del Gobierno, por el abandono en las áreas inundadas (por las lluvias de principio de año), el no apoyo del poder Ejecutivo a la licitación del Mutún (que alberga un yacimiento de hierro) y el abandono a la salud y educación, se convoca a la asamblea de la cruceñidad”, anunció el titular del comité, Germán Antelo.