El patricio Juan Pablo Duarte expresó: “El amor a la patria nos hizo contraer compromisos sagrados para con la generación venidera; necesario es cumplirlos, o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la Historia con el honor de hombres libres, fieles y perseverantes”. Duarte nos incita a persistir en la defensa del patrimonio nacional.
Se trata, que nuevamente la empresa minera Falcondo pretende obtener la autorización del Estado para explotar la ambicionada loma Miranda, alegando que le resta poco tiempo a la concesión actual y que Miranda le asegura 20 años más en el país. Que además solo afectaría 4.6 kilómetros cuadrados en el sector La Manaclita, del total de 12.3 que tiene toda la montaña.
Como la memoria dominicana sufre de Alzheimer, es saludable refrescar que el 27 de agosto de 2014, loma Miranda fue declarada Parque Nacional por ley del Congreso y que fue devuelta al Congreso por el presidente Danilo Medina, blandiendo argumentos baladíes, entre ellos, que se necesitaba primero la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial. Para esa misma época, el Tribunal Constitucional mediante la sentencia TC/0167/13 ordenó la paralización de los trabajos mineros en la reserva natural loma Miranda.
Cabe resaltar que en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados reposa el proyecto de ley sancionado por el Senado, que otra vez declara a loma Miranda como monumento natural bajo la figura constitucional de área protegida.
Por la amnesia repasemos los informes científicos de que loma Miranda es un paraíso de especies endémicas, tanto en flora como en fauna; que posee 207 especies de plantas vasculares, de las que 15 son endémicas, 175 nativas, 13 naturalizadas y 4 introducidas.
Que constituye un enclave de conservación de la biodiversidad y refugio de diversos grupos de fauna. Allí habitan plantas amenazadas a desaparecer y reguladas a nivel internacional. De los anfibios se reportan 10 especies que equivalen al 24% de las autóctonas; 8 tienen la categoría de amenazadas. Vuelan y anidan 33 especies de aves; 16 son residentes y 9 endémicas de la Isla Española.
Culminemos con otra orden de Duarte: “La Nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual, así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen”.