POR JOHAN BUENO
Por fin llegó el Latin music tours 2006 organizado por Quepe tours, esta vez con la afluencia masiva de un público ávido de playas y por cierto ver a sus artistas favoritos en dos noches.

La primera noche estuvo totalmente rebozado por un público muy joven y un público que al ver el ambiente no se conformaba con poca cosa, el primero en dar los primeros acordes fue el reguetonero dominicano El Rubiote, que aunque no fue su mejor noche logró encontrarse con la euforia de los que allí nos encontrábamos.

Luego de superar el reguetón, apareció en escena Rubby Pérez, que como era de esperarse, arrancó los aplausos más memorables de la primera y mágica noche.

Llegó otro que como siempre nos tiene acostumbrados, subió a un escenario cargado de energía y con un público que no parecía rendirse ante nada ni ante nadie.

Aunque en sus primeras canciones el sonido no le ayudó lo suficiente logró conectar con sus contagiosos y románticos merengues y les hablo del galán de las muchachas de todas las edades Eddy Herrera, se pudo ver damitas que no sé si era de la emoción o la impotencia de verse tan de cerca de uno de nuestros merengueros que no se amilana cuando está delante de un gran público como lo era éste que se encontraba en el Convention Center de Bavaro Beach.

En la mañana del sábado 19 todo era sorpresas, fiestas por todos lados, y la razón es que el complejo hotelero Bávaro estaba repleto de diferentes personalidades y del medio artístico nacional e internacional (artistas y periodistas).

Al caer la tarde la única preocupación era la de prepararse temprano y estrenar las mejores galas para poder conseguir las mejores locaciones para la inmensa sala de espectáculos.

Esta vez con una cantidad doble de público y todos listos y prestos a disfrutar de lo que sería la noche de cierre del evento.

LO UNO Y LO OTRO

Muchas cosas sucedieron en el transcurso de la noche, entre todas ellas aun la gente no aprende que los espacios para la prensa son única y exclusivamente para los miembros que allí estaban… No culpamos totalmente al público, los organizadores del espectáculo debieron haber tomado todo eso en cuenta, hubo agresiones, cruces de palabras entre periodistas y hasta un señor que le puso la tapa al pomo hasta amenazó con virar la mesa si se atrevían a pararlo de aquel lugar asignado para los medios.

Por otro lado abordar los autobuses fue toda una pesadilla, nadie sabía cuál era su autobús asignado. Los de los tickets rosados se confundían con los verdes y viceversa creando una gran confusión entre todos los que allí nos encontrábamos a la hora de partir hacia el complejo hotelero.

De todos modos felicito a los organizadores del evento y espero que para la próxima entrega este comentario pueda servir de ayuda para que tan importante acontecimiento sea disfrutado sin confrontación alguna.

Hasta el año que viene y que viva el Latin Music Tours…