La Constitución de la República debe ser un documento de fácil lectura, que sea una lección de civismo accesible a todos los que saben leer, no el amasijo de parches de más de siglo y medio de enmiendas  oportunistas, y además de las reformas propuestas la semana pasada se plantean las siguientes:

1. La eliminación de la gran cantidad de gazapos, contradicciones, duplicaciones y lagunas que contiene la actual Constitución y un nuevo ordenamiento de sus enunciados que reúna en capítulos independientes, tal como aprobaron todos los partidos con representación en el Congreso Nacional y las principales organizaciones sociales del país en el 2001, que son: la nación dominicana, los derechos y deberes fundamentales, los poderes o funciones Ciudadana, Legislativa, Ejecutivo, Judicial, municipal, Electoral, de Contraloría y Monetaria y Bancaria; además de los relativos a la defensa y seguridad nacional y a las disposiciones generales.

2. Que los diputados al Congreso no pasen de 150, incluyendo 5 por elección colectiva para que las minorías y los dirigentes nacionales puedan estar representados, y que para el Senado  se elija  un miembro por provincia y tres por acumulación de votos.

3. Que los legisladores y regidores tránsfugas pierdan sus curules cuando abandonen las líneas de su partido en comicios para elegir sus directivas o al Presidente de la República.

4. Que sean elegidos los diputados al Parlamento Centroamericano en circunscripción única.

5.  Que los dominicanos de la diáspora puedan votar para las elecciones congresuales correspondientes a su última residencia en el país.

6. Que se eleve  a 4 las legislaturas reducidas para aprobar proyectos de leyes, a fin de que sean aprobados más fácilmente proyectos largos o complicados.

7. Que los miembros de la Junta Central Electoral  sean elegidos por la Cámara de Diputados y los de  la Cámara de Cuentas sean designados por los dos tercios del Senado, con participación de las minorías, para asegurar mayor representabilidad e idoneidad de esos cuerpos.

8. Que la Suprema Corte de Justicia tenga 16 jueces elegidos por 8 años, sustituyendo a 4 cada 2 años, para armonizar la renovación con la continuidad de ese cuerpo.

9. Que se establezcan Regiones para unir las provincias con vocación de integrar los esfuerzos de desarrollo descentralizado.

10. Que se junten las elecciones nacionales (presidenciales y congresionales), y se mantengan separadas las municipales para preservar el poder local. Estas son a nuestro modo de ver, las reformas constitucionales más relevantes para fortalecer la institucionalidad del país.