En la Catedral Primada de América hay capillas construidas a la medida que fueron apadrinadas por apellidos ilustres. Muchas de ellas se han  convertido en tumbas de personajes históricos, algunos colocados en curiosos sitios.

En la cabecera norte de la Catedral, la primera capilla es la de Las Ánimas. En el centro de su cúpula de piedra con nervios radiales se aprecia en colores el escudo heráldico de quien lo encargó, Alonso Suazo,  quien fue teniente de gobernación de la Nueva España y oidor de Audiencia de Santo Domingo.

Este lo forma un cuerpo en alto relieve con un campo dividido en tres, que tiene  tres hojas de acanto en cada lado y está coronado con un casco medieval de perfil, rodeado por un óvalo bordeado por una guirnalda de frutas y hojas.

La segunda capilla,  de  la Virgen de los Dolores, tiene una bóveda formada con nervios curvos a modo de grandes pétalos abiertos. En el muro norte tiene un arco tragaluz con rejas ovaladas de piedra, el cual al medio presenta la lápida de mármol blanco que guarda los restos de Tomás de Portes (1777-1858) arzobispo de Santo Domingo, tiene un blasón episcopal formado por un grueso alto relieve, en el cual se aprecia la mitra (toca o sombrero alto apuntado arzobispal).