En adición a lo expuesto anteriormente sobre los aspectos que pueden influir para que el proceso electoral culmine el 5 de julio, entre los que mencioné: la unidad del PRM; la división de los dos líderes del PLD: la formación de Leonel de un partido nuevo; el hecho de que el candidato oficialista no es el líder del partido por la imposibilidad de que Danilo pudiera postularse, hay otros asuntos que muchos políticos y analistas pasaron por alto, pero que podrían influir de manera determinante para que no haya necesidad de ir a una segunda vuelta.
Recuerden que he venido propugnando por meses, antes de que se suspendieran las elecciones municipales y mucho antes de aparecer la pandemia, que deberíamos concluir el proceso presidencial en una sola vuelta. Por muchas razones que no son necesarias repetir, ya que todo el mundo las conoce, pero que se han venido agravando, sobre todo en materia de salud y económica.
Se hicieron cálculos, probablemente erróneos, entendiendo que las suspensiones de procesos y la pandemia producirían abstencionismo en el sector de la oposición. Sin embargo, si se produce baja en la concurrencia electoral, posiblemente favorezca a Abinader. ¿En virtud de qué? De que en este momento hay miles de peledeístas y allegados, dubitativos.
En el peledeísmo se dio una situación muy particular. Luego de la separación de Leonel, uno de los líderes peledeístas, junto a un grupo de dirigentes, se produjo un sacudimiento inesperado entre su militancia que los dejó perplejos, indecisos, sorprendidos.
Muchos se quedaron en su organización por diversas razones. Pero otros, sus sentimientos pueden estar con el que llegaron al poder. Y aspirando a un reencuentro. Y no siendo Danilo, el otro líder, el candidato, podría suceder que parte de esos peledeístas no vayan a votar para no traicionar a uno u otro, ni a sus sentimientos. O que voten por los dos partidos. Lo que disminuiría la votación o anularía esos votos.
Esa situación podría agravarse en virtud de que todos los peledeístas, los de un lado y los del otro saben, que no hay una sola encuesta que los dé arriba. Todas dan a Abinader en primer lugar, con más del 50% o muy cerca de la meta. Al candidato del PLD en segundo y a Leonel en tercero.
Mientras los perremeístas y sus aliados se ven motivados con Luis Abinader de candidato, los peledeístas de uno y otro lado lucen a la defensiva. No se les ve con el ánimo de siempre. Parecen desconcertados. Los líderes tal vez sin tanta preocupación, porque no tienen grandes problemas, pero sus bases preocupadas están buscando alguna tabla de salvación. Muchos están vacilantes.
Todo eso, sumado a situaciones que prefiero no mencionar porque no es mi estilo, podría influir en que todo se resuelva en primera vuelta. Cuando lo expresé a finales del año pasado algunos me criticaron. Otros lo consideraban imposible. Pero hoy, viendo la realidad, están reflexionando y comprendiendo. Ojalá todo termine el domingo. Solo falta voluntad y decisión.