BISKEK.  AFP.  El presidente depuesto de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, debe rendir cuentas de sus actos ante la justicia por haber «derramado sangre», declaró ayer la jefa del gobierno provisional, Rosa Otunbayeva, tras reunirse con el secretario de Estado adjunto norteamericano para Asia central y meridional, Robert Blake.

«Bakiyev sobrepasó los límites de su inmunidad derramando sangre y ahora debe comparecer ante un tribunal y rendir cuentas a la justicia», declaró ayer Otunbayeva, después de entrevistarse en Biskek con Robert Blake.

Blake se declaró «optimista» respecto a «las acciones emprendidas» por el nuevo poder kirguiso para estabilizar la situación de este país de Asia central. «Estamos dispuestos a ayudar» a las autoridades kirguisas, dijo.