Oxigenando el oxígeno de los hospitales

Oxigenando el oxígeno de los hospitales

Es bien conocida la situación financiera de los hospitales en sentido general: baja subvenciones, deficiente gestión, administración que deja mucho que desear; aunque se han ido contratando los hospitales por las ARS privadas, todavía falta mucho camino por recorrer en lo que respecta a la facturación y cobro. Esto mantiene a los centros asistenciales con endeudamiento importante.
Uno de los insumos indispensables en los hospitales es el Oxígeno Medicinal, el mismo tiene un uso como soporte vital en casos de insuficiencia respiratoria que lleve a una baja saturación arterial de oxígeno (hipoxia) que puede agravar la situación de los pacientes e incluso, de no estar disponible, llevar a la muerte. Es impensable no contar con el suministro de tan importante gas en áreas de emergencias, quirófanos, cuidado intensivo, intensivo neonatal; para atender problemas pulmonares, cardíacos, entre otros.
La adquisición del oxígeno por parte de los hospitales significa un costo oneroso, bajo el esquema establecido por las empresas que ofertan el mismo. Tal situación agrava el problema financiero de los centros.
Aquí se da algo parecido a lo del sistema eléctrico: generación costosa, factura alta, deficiente servicio, pérdidas técnicas (problemas en las redes de distribución, escapes), retiro de cilindros sin terminar por manejo mafioso, criterios no claros por parte de los profesionales de la salud para su uso, con dispendio, etc.
Los hospitales grandes invierten más de un millón de pesos mensuales para su adquisición; el Hospital José María Cabral y Báez, de Santiago, su consumo ronda los 2 millones de pesos mensuales, los Regionales, Hospitales Especializados, todos pasan del millón mensual. Con una incapacidad para honrar esos pagos, terminando la deuda en el Servicio Nacional de Salud, sin presupuesto para su pago. Es lo de nunca acabar.
Conociendo esta situación y tratando de buscar soluciones, tuvimos la oportunidad de viajar a Uruguay para ver el funcionamiento de las plantas productoras de oxígeno con las que cuentan unos 21 hospitales de esa nación. Vimos que es una tecnología simple: consiste en que por una técnica se capta el aire ambiental (compuesto por un 78 % de nitrógeno, 21 % de oxígeno y 1 % de otros gases), se comprime, seca y filtra; luego un componente del equipo separa el nitrógeno de oxígeno. El nitrógeno se vierte de nuevo al aire ambiental y el oxígeno se almacena. Cuenta con un medidor que detecta cuando la concentración de oxígeno baja de 93 %, lo que detiene el proceso; con una alarma, que permite revisar y solucionar. Solo se requiere la disponibilidad de energía eléctrica; si falla la misma pues hay un banco de cilindros que suministra el oxígeno por 24 o 48 horas. Es de muy fácil mantenimiento. Los hospitales que vimos tenían entre 9 a 13 años con sus plantas y nunca habían tenido problemas.
Se preguntarán ¿y cuál es el beneficio? Actualmente el costo del metro cúbico de oxígeno aquí está alrededor de los 5 dólares, con las plantas propias andaría en poco menos de 25 centavos de dólar. ¿Por qué en Uruguay solo hay 21 hospitales con plantas propias? Sencillo, porque una vez comenzó ese proceso las empresas para no perder el mercado se ajustaron, y hoy participan en las licitaciones con el tope de 25 cts. de dólar, por lo cual ya no hay necesidad de invertir en más plantas.
Una planta para el Cabral y Báez costaría unos 40 millones de pesos; pero gasta 2 millones mensuales, serían 24 millones al año, de modo que si se le da un préstamo (BanReservas, por ejemplo) pagando medio millón mensual, en unos años lo paga, mejora sus finanzas y luego elimina ese insumo en su estructura de costos. Las plantas tienen una vida media de más de 20 años. Hospitales con menos camas el costo de las plantas es menor; Con una ventaja, que se les puede poner una plataforma para suministrarle los cilindros de oxígeno a los hospitales municipales y periféricos.
Alertamos sobre esto para que en hospitales nuevos (Ciudad Sanitaria Dr. Luis E. Aybar) se contemplara instalar su planta, además de los remodelados.
Esperamos no se pierda tiempo. ¡Mano a la obra!

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