Oxitocina, la hormona del proteccionismo

Oxitocina, la hormona del proteccionismo

MADRID. elmundo.es. La oxitocina alcanzó la fama por ser la molécula del amor, la que se libera durante el sexo, pero los efectos de este pequeño péptido van mucho más allá. Es la responsable del vínculo madre-hijo, la que está detrás de la confianza y, según informa ahora la revista ‘Science’, la que provoca que los grupos estén internamente cohesionados y traten de defenderse de las amenazas externas. Algunos han visto en este nuevo descubrimiento una posible aplicación bélica.

Los economistas llaman altruismo parroquial a la tendencia a colaborar con individuos que están próximos y, a la vez, mostrar cierta hostilidad frente a aquellos que están más alejados. Este concepto tiene otras acepciones más populares como tribalismo o sectarismo y ha constituido un enigma para los etólogos ya que esta actitud va en detrimento del sujeto pero en beneficio del grupo.

Un equipo del departamento de Psicología de la Universidad de Ámsterdam (Holanda) ha realizado  experimentos que constatan que detrás de este altruismo parroquial se encuentra, una vez más, la oxitocina.

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