Oye lo que te conviene

Oye lo que te conviene

POR ALEXIS MÉNDEZ
Los Grammy de Palmieri
En la historia de los Grammys, el pianista Palmieri tiene un buen capitulo para contar. Su lenguaje, que se ha mantenido como la frontera entre el jazz y la salsa, ha sido preferido por los miembros de la academia.

El pasado miércoles, mientras disfrutaba del espectáculo que engalanó a estos premios, me preguntaba quién iba a ganar el mejor álbum de jazz latino. Competían dos maestros, Eddie Palmieri y Ray Barretto,  y uno más joven, pero igual de talentoso, Omar Sosa.

Debo confesar mi inclinación hacia el disco de “Time was-time is” de Barretto, quizás motivado por el estado de gravedad que vivió el percusionista en las últimas tres semanas. El ganador fue Palmieri con su disco “Listen here”. Otra vez Palmieri, que ahora tiene ocho trofeos en su estante, convirtiéndose en latino más ganador en el reglón de mejor álbum.

Para 1975, la gente de los Grammy deciden premiar la música latina y la primera categoría establecida fue “Mejor álbum latino”. Es Palmieri el primero en ganarlo con su disco “The sun of latin music”. Ese trabajo, al igual que el título, es pretencioso. Una excelente banda lo acompaña, y cuenta con un cantante nuevo, con apenas16 años y que sorprendió con su “soneo”. Este sonero es Lalo Rodríguez, que interpretó éxitos como “Nada de ti”.

En el año siguiente, 1976, la historia se repite. Eddie vuelve a ganar, ahora con “Unfinished Masterpiece”. El concepto es, más o menos, el mismo. Músicos como Nicky Marrero en el timbal, Barry Rogers en los trombones, Alfredo de la Fe en el violín y su antiguo vocalista, Ismael Quintana en los coros, vuelven a grabar y  a conformar ese sonido “Gordo” que significó la diferencia. Lalo repite como vocalista, en temas como “Un puesto vacante” y el clásico “Oye lo que te conviene”.

En la década siguiente llegan tres: 1984 con la producción “Palo pa rumba”, 1985 con “Solito” y 1987 con “La Verdad”. Son discos que no  faltan en la colección de un salsero cinco estrellas, no solo por que son ganadores, sino por su interesante sonido progresivo que desafía la sensibilidad del más exigente de los melómanos.

En el 2000 gana con “Masterpiece”. Este es uno de sus proyectos más ambiciosos, el cual comparte liderato junto a Tito Puente, que no llega recibir los laureles de esta obra maestra musical. Son dos los Grammys que obtiene “Masterpiece”, uno en la ceremonia tradicional y otro en los Grammmys Latinos que se inician ese año, ambos en la categoría de “mejor álbum salsa”. Pete Conde Rodríguez, Oscar D´León y sobresalientes músicos de la salsa y el jazz latino acompañan a Palmieri y a Puente en esta grabación.

En el 2006 le ha tocado el turno a “Listen here”, que no se parece a ninguno de los 31 álbumes grabados por Palmieri. En este disco el hombre se ha reinventado, algo difícil cuando se ha agotado medio siglo de ejercicio artístico. Aquí participan figuras como el percusionista Giovanny Hidalgo, el baterista Horacio “El negro” Hernádez, y la violinista Regina Carter, entre otros.

La calidad de una obra necesariamente no se debe medir con una nominación y posterior premación en los Grammy, pero tener, por lo menos uno, es una buena garantía, aunque los de adentro y los de afuera viven ensuciando esta premiación con vainas de política. Eddie Palmieri tiene una buena carta de presentación con sus Grammy. Estos son  documentos fieles de su virtuosismo, de su majestuosidad.

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