CLAUDIA HERNÁNDEZ DE ALBA
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La mujer hoy tiende a ser un sujeto social con papeles protagónicos en la historia de la sociedad, con un compromiso de integración en el cambio de sistema, de lucha por la vida y por un mundo más justo y mejor.
La mujer está adquiriendo un protagonismo histórico y social. En este tiempo no quiere ser espectadora de los cambios que se están dando en el mundo actual, quiere poder influir para que la conformación del nuevo orden internacional se haga sobre pilares de mayor justicia social, ausencia de descriminación, y menos poder destructor.
Para eso, las mujeres aspiran a ser protagonistas en la historia y la sociedad. En este sentido es notorio el papel que han desempeñado (sobre todo colectivamente) mujeres de América Latina y Caribe en las últimas décadas.
La mujer desempeña diferentes roles en la sociedad:
En la familia, está destinada para ser soporte de amor. Se le educa en este sentido desde pequeña, ama de verdad a los niños y es esta su preparación para la maternidad, con lo que implica de disposición para afrontar los problemas familiares, con su sobrecarga de responsabilidad.
En cuanto al potencial transformador, su fundamento reside en las características de la mujer de esos ambientes y en el papel que desarrolla ahí. Especialmente, su capacidad de enfrentar el peso de lo cotidiano, de superar el dolor; la lucha por su sensibilidad a la vida y su forma muy peculiar de contrarrestar las adversidades, al punto que parece que las neutralizan con su actuación para cambiar la realidad.
En el campo de la acción comunitaria, la mujer de los medios populares tienen un gran potencial. Su lucha reviste una vivacidad incomparable. Una causa comprendida y estimulante pone en acción todo sustrato de resistencia y de solidaridad que le es peculiar. Sabe ser líder porque no se busca a sí misma, ni individualiza aspiraciones o resultados, siente honda y entrañablemente lo que afecta a su pueblo, lo que le falta o le hiere.
También en la Iglesia la mujer ha conquistado más espacios como ente eclesiástico activo, y desempeña sus funciones basadas en el amor de Dios y la expresión manifestada en distintas obras del conocimiento de su palabra.
Dios te bendiga.