La Universidad Nacional Evangélica (UNEV), conocida por algunos como la UASD privada o la Primada Evangélica, se encuentra en la víspera de sus bodas de plata.

Esta academia, que en su labor enfatiza la opción preferencial  por los pobres, brindando igualdad de oportunidades para todos, arriba a sus 24 años de  labor social,  a beneficiando segmentos  estudiantiles con bajas posibilidades económicas para hacerse de una carrera universitaria.

Esta entrega y este compromiso social han granjeado a la UNEV  el reconocimiento de la familia dominicana. De aquí que sea frecuente ver  hileras de autobuses que desfilan, de la ciudad capital y todas las regiones del país, hacia los recintos que mantiene esta institución en Santo Domingo y  Santiago.

Los principales medios de comunicación, la prensa escrita y diferentes instituciones, concilios de iglesias y otras ONG  han externado públicamente su apoyo y sus parabienes a esta academia que se constituye en un paradigma y un referente obligado en el sistema de educación superior de República Dominicana. Recordamos que en el año 2009, la UNEV fue reconocida internacionalmente por su labor social a favor de los sectores marginados y los excluidos sociales.

Los aportes de la academia evangélica son múltiples, y debemos referirnos en primer lugar al más visible, es decir, mantener sus puertas abiertas  para que los sectores humildes y de clase media  puedan acceder a una educación superior permeada de valores.

Todos sabemos, y para nadie es secreto, que vivimos en tiempos de inversión de valores, tiempos en los que  los pobres no cuentan, tiempos en los que la opción preferencial está orientada hacia las clases acomodadas y privilegiadas, lo cual no es pecado, siempre y cuando se deje de lado la “cultura de exclusión”.

Dejando el aspecto social y abordando lo técnico-científico, no debemos olvidar que uno de los grandes aportes de la UNEV a la nación fue crear una plataforma de capacitación (CASTA) para instruir a los dominicanos en la producción de rubros orgánicos.

Diferentes instituciones nacionales e internacionales, como la CONACADO, la Fundación Loma Quita Espuela, el Grupo Jaragua, Progressio y una lista interminable de instituciones ambientalistas, se beneficiaron del “know how” (los saberes) transferido por  esta universidad, con más de 20,000 pequeños agricultores entrenados en métodos y producción de agricultura orgánica, un renglón que cada día nos hace más competitivos en los mercados internacionales.

Con un amplio acervo de relevantes investigaciones en el renglón antes mencionado, la academia evangélica inicia en este momento la primera investigación en agricultura de precisión,  cuyo propósito es  transformar suelos desérticos y salinizados en terrenos aptos para la producción de cultivos alimenticios y para biodiesel, en el Valle de Neiba y zonas circundantes de alta marginalidad social. La propuesta es financiada por el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDOCYT)  del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Esta investigación fue asignada a UNEV mediante concurso de oposición en donde participaron numerosas universidades e instituciones de investigación. Fundada el 30 de julio de 1986, la UNEV ha entregado a la sociedad casi cinco mil egresados, y hoy día tiene una matrícula de 15,000 estudiantes, tres recintos universitarios y una extensión agroforestal en Villa Altagracia, San Cristóbal.

El crecimiento  experimentado por  la academia se fundamenta en el atractivo de su formación en  valores.  Tal como lo ha proclamado el rector de esta academia: “Hoy en día el valor en un egresado pasa a ser más importante que su índice académico, pues el mundo está lleno de políticos, economistas y otros profesionales graduados con altos honores, pero sin valores”. Al parecer, el mercado “es inteligente” y la naturaleza se resiste a la mala calidad.

Por esa razón   es fácilmente entendible que familias dominicanas, sin importar su credo,  induzcan el ingreso de  sus hijos a una institución de valores, en donde el estudiante no es una matrícula,  y donde existe “cero  tolerancia” al acoso, al uso de estupefacientes y a la inconducta sexual.

La Universidad Nacional Evangélica conmemora su 24 aniversario con varias actividades, incluyendo una conferencia magistral a cargo de Daniel Groody, profesor de la universidad de Notre Dame; la puesta  en marcha de  proyectos relacionados con emprenduría, una Oficina de Asuntos Haitianos y el establecimiento del Instituto de Liderazgo, con apoyo de International Young Iniciative (IYI).

¡Enhorabuena! Felicidades.