Oyendo radio

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Juan Luis Guerra dijo en una entrevista reciente a Carlos Batista Matos que el merengue actual es pobre en su concepción. La opinión autorizada de este maestro de la música latina contemporánea confirma la percepción que tenemos y expresamos mucha gente a través de diversos medios.

En la entrevista de referencia el autor de Bachata Rosa y El Costo de la Vida, anuncia su inminente regreso a los escenarios y la salida de su disco de música cristiana.

Estas decisiones, que son buenas noticias para el amplio público consumidor del buen arte, me parecen coherentes con las convicciones religiosas que han transformado la vida de Juan Luis Guerra, pues pienso que la misión de todo gran artista es intentar mejorar el mundo a través del especial talento que le ha sido concedido por la providencia, pues como me dice mi madre que sentencia la Biblia “Nadie enciende una lámpara para ponerla bajo una mesa”.

[b]NOVEDADES EN BOTANDO EL GOLPE[/b]

En buena hora llegan Freddy Beras Goico, Cuquín Victoria, Felipe Polanco y Charles Mariotti Tapia, a reforzar la producción y realización de Botando el Golpe, que evidentemente mucho necesitaba este nuevo impulso.

Se da por descontado que el talento, la experiencia y la creatividad de Beras Goico; la chispa, el ingenio y la gracia de Cuquín y Boruga, y la laboriosidad y fertilidad de ideas de Mariotti imprimirán un ostensible empuje a este pionero de los programas de pura chercha. Lo cual de paso obligarán a Jochy Santos a reactivar su oferta, generando así una revitalización de la competencia en la radio vespertina, que beneficiará a la radio audiencia.

[b]FUERA DEL AIRE[/b]

Me irrita, pero sobre todo me fastidia la ardiente vehemencia, por momentos irascible, con que muchos opinantes y comentaristas del ámbito artístico y fuera de él; censuran pertinazmente a las bellas chicas del modelaje y la televisión dominicana que han saltado al éxito y la fama, supuestamente por sus atractivos anatómicos y no por su talento artístico, luces intelectuales o desempeño laboral.

Me parece que estos nuevos inquisidores de pluma y micrófonos, olvidan maliciosamente o tal vez desconocen que en todas las edades de la historia humana, la belleza al igual que la riqueza material, el excepcional talento y la fuerza militar o política; ha conferido poder, fama y relevancia a todos aquellos o aquellas que la han poseído. La literatura, la historia y la política muestran múltiples episodios de lo antes dicho. ¿O acaso no fue la formidable belleza de Elena la que originó la mítica guerra de Troya, en que combatieron dioses, semidioses, héroes y guerreros.

Entonces si es un hecho real que la plasticidad, lozanía, sensualidad, exuberancia, voluptuosidad y turgencia de la joven piel femenina, es una de las grandes fascinaciones que dominan el mundo, por qué cuestionar tanto estas muchachas y sus calendarios; si como escribió el poeta Benedetti “Una mujer desnuda y en lo oscuro es una tentación para las manos, para los labios es casi un delirio y para el corazón un despilfarro”, por qué fuñir tanto con eso.

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