En “La Historia de la Noticia”, tradicional programa de las mañanas dominicales de Radio Comercial, un veterano periodista que participa habitualmente de la realización de este espacio, junto a su productor Orlando Gil, tildó de “vagabunderías” las aptitudes porno eróticas de las megadivas figurantes en calendarios.

Momentos después y tras cambiar a la temática política definió como “interesante” a un dirigente reformista que suele atraer multitudes tras de sí, regando billetes de baja denominación desde su yipeta en marcha.

Entonces… es peor para la sociedad la exhibición comercial de la crepitante desnudez femenina, que la impúdica seducción de muchedumbres menesterosas, mediante el innoble recurso de la dádiva, que las reduce a la condición de jaurías hambrientas tras un mezquino mendrugo.

[b]VIDA FM[/b]

Así se denomina la emisora católica que a través de la frecuencia 105.3 emite 24 horas de música cristiana.

Tiene buen sonido, promociones muy actualizadas y coloca piezas musicales de distintos ritmos, incluyendo rap y merengue, que se caracterizan por un contenido lírico de alabanzas a Dios e incentivo a la espiritualidad.

Este proyecto radial revela la gran abundancia y diversidad de la producción musical cristiana, y muestra el decidido propósito de la iglesia de valerse del arte como eficaz mensajero del evangelio.

Lástima que la ágil modalidad de música continua, casi sin animación hablada, nos prive de conocer los intérpretes y compositores de estas gratificantes canciones.

[b]PENOSO[/b]

He notado que en el segmento de cuentos del remozado “Botando el Golpe”, Margaro y Raymundo Ortiz están haciendo chistes repetidos y quemados, y en el caso de Raymundo le he oído hacer cuentos lesivos a las personas con discapacidad, lo cual me parece penoso e indignante.

[b]NOSTALGIA[/b]

Al oír la radio actual tan escasa en contenidos culturales bien elaborados añoro la difusión de “Cuentos Cortos Universales”; estupendas adaptaciones radiofónicas de cuentos de grandes autores, que se difundían los domingos en la mañana en HIJB a finales del decenio de los 70.

Allí escuché por primera vez pequeñas obras maestras de la narrativa como “El Amontillado” de Edgar Allan Poe y “Bartleby el Escribiente” de Herman Merville.

[b]FUERA DEL AIRE[/b]

En la entrega de esta columna del domingo pasado mostré mi fastidio ante la vehemencia de los moralistas que se desgarran las vestiduras frente a la escasez de pudor de las mega divas.

Esta vez quiero decir que me parece que los manejadores de estas chicas han ido muy lejos en su audacia mercadológica, al involucrar en este trepidante circo mediático la imagen venerable de la virgen de La Altagracia; con lo cual profanan torpe e innecesariamente el respetable ámbito de la religiosidad popular.