POR EDGAR REYES TEJEDA
Semanas atrás leí con gran satisfacción e identificación plena con su contenido, el perfil de la admirable personalidad de Don Felipe Gil, escrito por la siempre estupenda pluma de la magnífica periodista y escritora Ángela Peña, en su trabajo habitual  en la sección Areito de este mismo diario.

El citado texto hizo que se reforzara  mi respeto y admiración a la talentosa y polifacética figura de Don Felipe, a quien desde hace más de un decenio  profeso una profunda y sincera gratitud, debido a que gracias a su activa y discreta generosidad pude durante cuatro años mantener un programa de Arte y Espectáculo en mi medio de comunicación favorito, que lo es naturalmente la radio.

Ciertamente Don Felipe, como lo narra y describe en forma certera el referido perfil, es un profesional de talento múltiple y una sorprendente historia de éxitos en el teatro, la publicidad, el espectáculo, la televisión y la radio; y más aún que todo ello es un hombre sabio y solidario, cuya humildad es tan notable como su enorme talento.

TRANSITANDO EL DIAL

  * El ambiente navideño se siente con fuerza a través de las ondas hertzianas, el incremento de los mensajes publicitarios y la presencia festiva de la música propia de la época, la cual en su mayoría  sigue siendo repetitiva, aunque con gran capacidad evocadora; impregnan el dial  de una agradable algarabía.

  *A propósito de las navidades, Cima Sabor Navideño se ha convertido en un referente radial  indiscutible de estas celebraciones, constituyendo su aparición en el último trimestre de cada año, una señal inequívoca de la festividad.

En  nuestra publicidad pascual la emblemática tradición de los Reyes Magos pierde terreno ante el avance cada vez más notorio de Santa Claus, cuya voz y estruendosas carcajadas se hacen cada vez más frecuentes en la multitud de comerciales que se oyen en estos días.

FUERA DEL AIRE

Como lo han referido diversos medios de comunicación, la opinión del jurado del festival del minuto  Juan Bosch, determinó que mi propuesta audiovisual Bosch y Nosotros figurara entre los trabajos premiados por ese certamen creado y promovido por la fundación que recuerda y exalta la personalidad y la obra del insigne escritor y político dominicano.

Deseo reiterar a través de esta columna, tal como lo hiciera durante la ceremonia de premiación, mi gratitud a los técnicos y artistas que me ayudaron a cristalizar mi brevísima obra, sobre todo al cineasta Etzel Báez   y al estudiante de cine Pablo Guzmán, quienes me permitieron plasmar en imágenes y sonidos el testimonio de conmovido fervor al intelecto y corazón de Don Juan, vinculando los lenguajes especiales de las personas con discapacidad  al conocimiento y disfrute de su honda y luminosa literatura.