Hoy 
POR EDGAR REYES TEJEDA
No podré comentarles, pese a que mucho me gustaría, sobre la radio en Bélgica, espléndida y multicultural nación en donde estuve recientemente, puesto que la deplorable deficiencia en que incurren los hoteles de casi todo el mundo, excepción hecha de los de La Habana, Cuba, de no poner a disposición de sus huéspedes aparatos radiofónicos; y el no menos reprochable desconocimiento por mi parte de las lenguas francesa e inglesa, me hacen imposible ofrecer una panorámica, aún sea a vuelo de pájaros, del contenido que cotidianamente disfruta la radioaudiencia Belga.
Lo que sí haré, luego de decirles que en el ámbito musical el público de este país, sobre todo el juvenil, prefiere y consume primordialmente Pop Music, Balada Rock, canciones francesas y un poco de música Italiana; será contarles muy a grandes rasgos mi experiencia en el Mercado Audiovisual de Europa y América Latina, una suerte de feria de negocios entre empresas y agentes cinematográficos, celebrada en el marco del extenso Festival de Cine de Bruselas, cuya quinta versión se realiza del 4 al 24 del presente mes.
En el señalado evento participé gracias al pronto y generoso respaldo de Pinturas Popular y el Grupo Financiero BHD; así como a la siempre cercana y disponible generosidad de mi entrañable maestro Huchi Lora, y al apoyo activo y diligente del maestro Yaqui Núñez del Risco y su empresa Doxo S.A. y a la eficiente intermediación de La Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, cuyo Departamento de Promoción y Evento, dirigido por la sensible amiga Diomaris Muñoz, sirvió de amplio puente para que quince empresas y artistas del audiovisual pudiéramos intercambiar nuestras ideas y propuestas con una gran diversidad de empresas europeas dedicadas a la fábrica de sueños.
Durante cuatro días de intenso ajetreo los dominicanos que asistimos a Bruselas tuvimos la oportunidad de, además de recibir valiosos e interesantes micro-seminarios sobre negociación bajo los auspicios de la Unión Europea, reunirnos con representantes de importantes cineastas y empresas del séptimo arte, con quienes negociamos ventas de guiones, producción, co-producción, distribución, etc. dentro de un ambiente de cálida camaradería y transmisión de conocimientos y experiencias sobre la actividad cinematográfica.
Aspiro, intuyo o presumo que este fructífero y enriquecedor evento será el punto de partida para un acercamiento productivo entre la Unión Europea y el vasto sub continente en que se aposenta la diversa cultura latinoamericana; y que la semilla sembrada con entusiasmo en Bruselas 2004, dará sus frutos en un futuro no muy lejano.
No me queda espacio para contarles mas sobre este maravilloso país, en que conviven en equilibrada armonía cuatro comunidades lingüísticas y una amplia presencia de distintas migraciones, ni expresarles la profunda emoción que me produjo un conjunto escultórico en la ciudad de Brujas, donde se relatan las estaciones de la pasión de Cristo; por lo que sólo diré como conclusión que me parece oportunísimo que este encuentro Caribeño, Europeo y Latinoamericano se produzca en un momento de florecimiento sin precedentes de la actividad cinematográfica en nuestro país.
