POR EDGAR REYES TEJEDA
Me ha conmovido hondamente  el reciente fallecimiento de Don Emilio Lapayese, un intelectual de  una vasta y diversa cultura, la cual exhibió con amenidad, agudeza y donaire en todos los medios de comunicación en que laboró, dejando a su paso por cada uno de ellos su personalísima impronta que se resumía en una profunda capacidad de análisis, una critica incisiva, matizada de una magnífica ironía y un alcance de miras que no se detenía en los limites del acontecimiento tratado, sino que penetraba los más intrincados recovecos de su complejidad.

  Durante años he seguido su brillante rastro, desde que producía y conducía un modesto espacio radial, de apenas media hora en la Voz del Trópico, más adelante cuando conformó un estupendo binomio de comentaristas junto al Doctor Julio Hazim, en el programa televisivo Síntesis, que se difundía al mediodía por Teleantillas. También seguí sus pasos en el programa Contrapunto, en que protagonizaba cotidianamente junto al ingeniero José Israel Cuello, una suculenta muestra de esgrima intelectual y periodística entre dos cerebros excepcionales; de igual forma disfruté de su gran talento de polemista en el programa Controversia en RNN, además de leer con asiduidad su columna En Sólo Cien Palabras, ejemplo modélico de concisión e ironía crítica, la cual publicaba en este mismo diario.

Echaré de menos esa voz bien timbrada y esa pluma brillante de  las cuales tantos aprendimos tanto. Descanso eterno a su alma  y luz sobre su preclara memoria.

LAS EMISORAS INTERVENIDAS

Presumo que se diseñarán nuevas y atractivas programaciones en las decenas de emisoras intervenidas por el gobierno como consecuencia de la ya famosa quiebra de BANINTER, administradas actualmente por el veterano locutor Rubén Camilo  y el reconocido periodista Héctor Tineo, mi pausado y sabio profesor de investigación periodística en los tiempos lejanos de mis estudios universitarios.

En este caso debo señalar con júbilo la reposición en la administración de las emisoras de su padre, el respetable radiodifusor Don Manuel María Pimentel, de la joven profesional Karina Pimentel, la cual me parece un acto de justicia y gentileza a favor de una dama destituida de este mismo cargo por el anterior administrador de este emporio mediático, con modales  impropios de un caballero.

Hay que confiar en que la experiencia y veteranía de Camilo y Tineo, y la serena gerencia de Karina imprimirán a esta serie de emisoras un renovado dinamismo que las convierta en negocios rentables y productivos, como debe ser.

FUERA DEL AIRE

Celebro la designación del excelente intelectual José Rafael Lantigua, como Secretario de Cultura.

Albergo la entrañable esperanza de que en manos de este profesional, en que se conjugan el talento y la sensibilidad artística, con la eficiencia de la gerencia moderna, se enriquecerá, diversificará y democratizará la cultura dominicana.