Oyendo radio
Radio religiosa

Oyendo radio<BR><STRONG>Radio religiosa</STRONG>

POR EDGAR REYES TEJEDA
Resulta notable la sostenida proliferación de emisoras, cuya programación se dedica íntegramente a la difusión de mensajes religiosos, ya sean de confesión católica o protestante, mediante mensajes, prédicas y una música muy diversa en cuanto a géneros y estilos.

Al parecer existe, o se ha ido creando de manera creciente, un público propenso al consumo de este tipo de contenido, al cual las diversas iglesias desean satisfacer sus necesidades espirituales.

Pudiera darse el caso, en cambio, de que sean las organizaciones religiosas las que en pro de expandir o consolidar sus creencias y las bondades de su fe, hayan entendido que la radio es un vehículo eficaz para expandir y propagar la palabra de Dios hacia sectores poblacionales que no suelen congregarse en templos para recibir las variadas promesas de salvación y preceptos esenciales de las múltiples confesiones.

El hecho concreto y real es que una buena parte del dial en la frecuencia AM y sensiblemente menos en la FM, esté ocupado por emisoras religiosas que apuestan a la radio como instrumento efectivo para alcanzar o reforzar la espiritualidad de sus rebaños de almas.

Humor político
Me parece divertido e ingenioso el segmento de humor político que produce y realiza el comediante Juan Carlos Pichardo a través del programa televisivo Revista 110, que se retransmite por Radio Millón FM.

Pichardo, un talentoso sobreviviente de la llamada Nueva Generación del Humor, encarna en voz y figura a un estrafalario y lenguaraz personaje, que con imágenes, juegos de palabras y frases punzantes, satiriza la actualidad política y los personajes que en ella figuran e interactúan; remedando en su puesta en escena la labor de los antiguos fabulistas y orfebres del epigrama, que mediante agudos y contundentes ingenios verbales, denunciaban u hostigaban los desaciertos y veleidades de los gobernantes de turno.

Nostalgia
En estos días, al escuchar de paso el programa La Farándula en Santo Domingo, producido y conducido desde hace años por el veterano don Guillermo Henríquez hijo, recordé aquella época de finales del decenio de los setentas y principios de los ochentas en que me pasaba horas y horas escuchando diversos programas de espectáculos y farándula.

Programas como De Todo un Poco, de Mundito Espinal; Arte Nacional en Radio, de Joseph Cáceres, constituían una audiencia obligada para los fervorosos seguidores de los artistas, sus quehaceres, y como siempre ha ocurrido, sus vidas privadas. Posteriormente: El Mundo de la Farándula, de los compadres Pedro Araújo y Alci de la Rosa; Panorama Farandulero y Algo Más, del Deferente, Carlos T. Martínez y el jovial y entonces escasamente conocido, Jochy Santos, Aquí Santo Domingo, de J. Eduardo Martínez y Estuardo Arias y Mundo Artístico de la veterana Emely Tueni y el entonces novato Reyes Guzmán, cautivaban la radioaudencia con sus comentarios, entrevistas y secciones de chismes o humor farandulero.

Toda una época que pervive en las gratas regiones de la memoria.

Valdemar70@hotmail.com

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