El Ayuntamiento del Distrito Nacional y la organización Atabey, que se esfuerza por reducir la contaminación de los ríos Isabela y Ozama, están conscientes de que la mayor proporción llega a esas corrientes desde empresas privadas que lanzan residuos tóxicos.
Así lo expresó a nombre de las dos entidades el secretario general municipal, Domingo Contreras durante un recorrido por las saturadas aguas fluviales en compañía de personalidades.
Aprovechó para formular un llamado para que otras entidades del Estado se sumen a los esfuerzos por rescatar ambos ríos.
Cuatro año de gestiones por librar al Ozama y al Isabela del vertido de desperdicios a través de un programa motivacional con los habitantes de las orillas no han impedido que sigan constituyendo una cloca mayor, con residuos químicos que destruyen la fauna y llenan de fetidez los entornos.
Contreras adelantó que las empresas que vierten desechos químicos serán obligadas a dotarse de plantas de tratamiento especiales.
La zona más degradada y de más vertidos es la de la ribera oriental de los ríos porque los ayuntamientos correspondientes no trabajan por el ambiente.
La mayor carga de contaminación que llega a los ríos Ozama e Isabela la producen empresas privadas que vierten sus desperdicios y químicos sin ningún control, mientras persisten los grandes vertederos de basura en las márgenes de las dos principales fuentes de agua del Gran Santo Domingo.
La información la ofreció Domingo Contreras, secretario general del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) y presidente de la Fundación Atabey, durante un recorrido por el Ozama.
La fundación trabaja por el rescate de las cuencas de los ríos y por la protección de los recursos naturales.
Advirtió que las industrias que lanzan los químicos a los ríos serán obligadas a colocar plantas de tratamiento especiales, porque ya no se puede dar más larga a la contaminación del mayor tesoro con que cuenta la ciudad.
Señaló que al esfuerzo que realizan el ADN y el Ministerio de Medio Ambiente para sanear los ríos mencionados tienen que sumarse otras instituciones del Estado, el sector privado y las comunidades.
El saneamiento. Desde hace cuatro años el ADN trabaja junto a las empresas comunitarias a las que encarga la limpieza de la ribera de los ríos. Como parte del programa, compra la basura a 25 dólares la tonelada.
Andrés Mora Vallejo y Gilberto Santos, de dos de las fundaciones comunitarias, explicaron que de nada vale el esfuerzo que hacen si en el lado oriental no se observa ninguna labor de limpieza, mientras empresas y familias siguen utilizando el Ozama como un vertedero.
Recordaron que hace dos años eliminaron más de 300 vertederos de la margen occidental de las fuentes de agua y que están dispuestos a colaborar con el alcalde de Santo Domingo Este para una labor similar en la margen occidental.
El paseo por el Ozama con personalidades públicas y privadas, entre ellos ejecutivos del Banco Popular Dominicano, busca sensibilizar a la sociedad dominicana sobre la urgencia de acudir al rescate de las fuentes de agua porque de lo contrario habría que acudir a su entierro definitivo.
José Marmol, vicepresidente de Relaciones Públicas del Banco Popular, exhortó a los demás sectores privados a mancomunar esfuerzos para hacer del Ozama e Isabela fuentes de riqueza, donde se puedan llevar los turistas, hacer excusiones y competencias acuáticas, debido a la belleza de la fauna y la flora que exhiben estas fuentes acuíferas.