El ozono es una sustancia vital para la vida en la tierra, pues es un purificador del aire y filtra los rayos ultravioleta del sol, permitiendo así la vida en la tierra. Pero el ozono también puede hacer mucho dentro del cuerpo, donde puede servir como cura para afecciones importantes como una hernia discal.

 La  ozonoterapia es uno de los tratamientos alternativos a la cirugía para corregir esta condición que afecta la columna cuando el núcleo pulposo de un disco intervertebral sale del anillo fibroso que lo recubre; esto produce en el disco una protrusión parecida a la protuberancia que a veces se ve en los neumáticos defectuosos. Es una enfermedad que produce intensos dolores en el paciente y que puede afectar su calidad de vida si no se trata a tiempo.

 Comúnmente se piensa en la cirugía como la única solución posible en este caso, sin embargo,  explica el ortopeda Andy De León, un gran porcentaje de los pacientes con hernia discal mejoran con tratamientos conservadores, como la ozonoterapia. “Más de un 85% de los pacientes con hernia de disco mejoran con un tratamiento conservador, sin intervención quirúrgica. Teniendo en cuenta lo delicado y comprometido de la zona y la cantidad de nervios que allí se encuentran, se desaconseja la cirugía, a menos que sea imprescindible”, indica De León. 

¿Qué es?   El especialista señala que la ozonoterapia podría considerarse medicina natural. Consiste en la inyección de ozono en el disco afectado, la cual se realiza con anestesia local en varias sesiones, y es aplicable para hernias en el área cervical, dorsal o lumbar. En algunos casos (si la hernia está calcificada existe espondilolistesis de grado II o superior) está desaconsejada. En pacientes con hipotiroidismo o fabismo está contraindicada.

 “El tratamiento de ozonoterapia consta de tres fases: inyecciones de ozono en los músculos paravertebrales que se hace de forma ambulatoria en varias sesiones. Luego inyección de ozono en el centro del propio disco, que se realiza con control radiológico y anestesia local.

Requiere hospitalización pero el alta se produce en el mismo día. De nuevo se aplican inyecciones de ozono en los músculos paravertebrales a la semana siguiente”, explicó el especialista

 ¿Cómo actúa?  El ozono es un oxidante y, según explicó De León, al inyectarse en los músculos paravertebrales hace que estos generen enzimas antioxidantes que neutralizan los efectos tóxicos que se liberan tras la ruptura del núcleo pulposo y que son causantes de la inflamación del nervio.

“La posterior inyección en el propio disco provoca la aceleración de la degeneración del mismo, su reducción de volumen y por lo tanto un decremento de presión sobre el nervio. Los resultados no se producen tan rápido como con la cirugía, tardan entre dos y seis semanas, pero por otra parte este tipo de intervención es mucho menos intrusiva”, señala.

 Conciencia.  El especialista asegura que los problemas de hernias discales son frecuentes en el país, causados especialmente por la mala educación sobre la realización de trabajos forzosos y la poca prevención a nivel laboral.

“El dolor lumbar o lumbago es la causa más común de visita a la consulta de ortopedia y se relaciona en un porcentaje muy alto a las hernias discales”, apuntó el especialista.

Cuándo operar

La decisión de hacer cirugía para corregir una hernia discal va a estar motivada por los síntomas del paciente. Si el dolor es insoportable y se está tomando una cantidad indebida de medicamentos, si se ven comprometidas la fuerza o sensibilidad de las extremidades u otras partes del cuerpo, así como problemas con los esfínteres entonces se recomendará la intervención quirúrgica. Pero en el resto de los casos el organismo tiende a reabsorber el disco, secándolo y reduciendo su tamaño con lo que la afección de los nervios también remite.