El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, condenó ayer los actos de violencia y criminalidad que suceden en el país, por lo que llamó a respetar la vida en todos los órdenes.
Durante la homilía en la misa celebrada en la capilla del cementerio Máximo Gómez, Ozoria Acosta deploró los asesinatos de mujeres por parte de los hombres, así como los suicidios de estos, además de las pérdidas de vida como resultado de la delincuencia y cualquier otra forma que no sea la muerte natural.
Durante la eucaristía, a la que asistió el alcalde del Distrito Nacional, David Collado; la vice alcaldesa, Digna Reynoso, funcionarios del cabildo, así como regidores de los diferentes partidos políticos, explicó que cada ser humano es un templo, según San Pablo, por lo que se manifestó en contra de su profanación.
“Por tanto, debemos respetarlo, debemos cuidarlo, cuidar cada ser humano, la vida humana, vivirla a plenitud”, consideró el arzobispo de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
De igual modo, abogó por la calidad de vida, ya que miles de dominicanos apenas sobreviven por la gracia de Dios en los barrios y comunidades.
Deploró que muchos dominicanos no cuenten con una vivienda digna, pero además sin condiciones para vivir como hijos de Dios.
“Veo esa situación en los barrios, como la gente vive sin calidad de vida, sin lo necesario para vivir con dignidad”, expuso el pastor de la iglesia católica. Aunque la eucaristía era por motivo del Día de los Fieles Difuntos, el arzobispo Ozoria Acosta abogó porque se le dé sentido a la vida, ya que es un regalo de Dios, por tanto, hay que vivirla en Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida.
En misa concelebrada con varios sacerdotes, Ozoria Acosta recordó que la vida es el don más preciado, por lo tanto hay que respetarla, incluso la de los animales. Expuso que la vida es tan preciada que ya hay países que legislan para proteger a los animales, y que hay de aquel que siquiera intente patear un perro.
Sostuvo que la vida, una vez que haya sido engendrada en la madre, hay que respetarla, hasta que el niño nace, crece y se reproduce.
Sostuvo que la enseñanza permanente de la Iglesia, ha sido el respeto a la vida humana, a la persona, al embrión, al feto, contra el aborto, cualquiera que sea.
“En estos días que se han incrementado los crímenes de todo tipo, feminicidios, saber que nosotros como creyentes estamos absolutamente contrarios a la profanación de esos templos”, subrayó.