La Plaza de la Cultura amaneció ayer llena de vida con la presencia de numerosos de autobuses que llegaban uno tras otro con decenas de niños y adolescentes abordo, listos para disfrutar de todo lo que ofrece este año la Feria Internacional del Libro Santo Domingo.
Entre pabellones y actividades, uno en especial captaba la atención de los más jóvenes: el Pabellón del Cómic, un espacio de colores brillantes donde la cultura toma forma de viñetas y relatos animados.
Desde lejos se nota la expectación, pues una larga fila serpenteaba frente a la entrada del pabellón donde alumnos y maestros esperaban pacientemente por su turno para entrar en lo que era descrito por muchos como “el lugar más diverso y divertido” que tiene la feria.
Una vez dentro, el pabellón era un universo aparte. Entra la emoción y y el bullicio, los visitantes encontraban un mural participativo en el que cualquiera podía dejar su huella, un gaming room que invitaba disfrutar de videojuegos y una sala de conferencias con un amplio programa de charlas, talleres y coloquios sobre el mundo de los cómics y la animación.
En su interior también se encontraban diversos stands de venta y promoción de historietas. Entre ellos destacaba el de Gabriel Castillo, fundador de Lite Visual Studio, editorial dominicana de cómics y novelas gráficas, quien además de mostrar y promocionar sus obras, también compartió su visión sobre el valor cultural del cómic.
De acuerdo con Castillo, aunque en los últimos años el género narrativo ha alcanzado mayor reconocimiento a nivel local, aún queda mucho camino por recorrer, pues aún existe la creencia de a través de novelas gráficas no se cuentan grandes historias.
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El cómic, fue descrito por Castillo como un género universal que lejos de limitarse únicamente a la ciencia ficción, da total libertad a los creadores de este género de explorar con todo tipo de historias: desde lo infantil, el romance y la ciencia ficción, hasta biografías e incluso sucesos históricos.