El vocero de la bancada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Alfredo Pacheco, advirtió ayer que la única forma que tiene esa organización de demostrarle al pueblo que está en capacidad de gobernar, es que su dirigencia y sus miembros sean coherentes y respetuosos de las decisiones de sus organismos.
Una nota dice que habló, al referirse a la decisión de algunos legisladores de su organización de romper el quórum, que evitó que la Cámara de Diputados aprobara el proyecto de Ley de Partidos.

Dijo que una mayoría absoluta de legisladores estuvo en la sesión, y que pidió a los pocos que no estaban de acuerdo que no salieran, para no generar un daño de opinión pública al partido y al bloque.

Informó que el tema de las primarias ha sido ya muy debatido en el PRM, y siempre el partido ha sido coherente en defender el derecho de las militancias de las organizaciones a elegir a sus candidatos.

Pacheco consideró que la dirección partidaria debe reunirse con los diputados que desobedecieron y procurar una solución amigable, para que en la sesión del miércoles todos estén presentes y sea aprobada la decisión del PRM y de la oposición a las primarias abiertas, “con la que coincide la generalidad de la sociedad”.

Pacheco confesó que al solicitar a sus compañeros que no siguieran en la sesión, lloró de impotencia, consciente del daño que harían a la imagen del PRM y a ellos mismos.
El proyecto no fue aprobado debido a esas ausencias. Los danilistas también salieron, según la oposición, para ganar tiempo y lograr quórum para la próxima.
La cantidad reglamentaria son 96 diputados, y solo había 90 en la sesión del jueves.
El proyecto pulula desde hace más de una década en el Congreso, sin que haya conseguido consenso.
Ahora, el punto de mayor disidencia es las primarias abiertas o cerradas, lo que enfrenta a los partidos a lo interno.