ALTAGRACIA ORTIZ G.
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La Red de Personas que Viven con el VIH/sida (REDOVIH) denunció ayer que ortopedas de los hospitales Darío Contreras, de Santo Domingo, y Simón Stridel, de Azua, se niegan a dar servicios de cirugía a los pacientes que están identificadas como portadores del virus.

De inmediato, el director del Darío Contreras, Héctor Maceo Quezada, negó que el centro se rehúse a atender a los pacientes que son positivos al virus, mientras el secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, prometió que abrirá una investigación exhaustiva.

Esta vez la denuncia de denegación de servicio, por supuesta discriminación correspondió a la paciente María Magdalena Pérez, una madre voluntaria de una unidad de atención integral de Salud Pública, quien además tiene seis hijos, cinco de ellos huérfanos de padre.

Dulce Almonte y Liset Mendoza, presidenta y vicepresidenta de Redovih, respectivamente, hicieron la denuncia. Estuvo presente además Magdalena Pérez, quien ratificó que en cuanto se identificó como positiva, en el  Darío Contreras le pusieron todos los obstáculos posibles para evitar la intervención quirúrgica.