POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
Pacientes con el diagnóstico de SIDA que aseguran están curados de la enfermedad luego de que el doctor José Ramón Báez Acosta le inyectara 11 inyecciones, advirtieron ayer que no permitirán que se irrespete el nombre del siquiatra que inventó el fármaco, alegadamente por mandato divino.

En una visita a la redacción de HOY, pacientes y pastores evangélicos pentecostales de varias iglesias y comunidades señalaron que Salud Pública se excede en el trato al médico que les ha salvado la vida.

Mostraron fotos de cuando estaban postrados en el lecho de muerte. “El con su medicamento nos ha salvado la vida, por eso pedimos que se le respete”, coincidieron los pacientes que mostraron sus analíticas que los dan como negativo en su carga viral y que dice que están ausentes.

Por respecto a su privacidad como seres humanos, HOY no publicará sus nombres, pero por lo menos siete pacientes vinieron a la redacción de este diario para ofrecer respaldo al galeno y mostrar su estado de salud.

Negaron que el  fármaco haya causado varias muertes y que el galeno cobrara por aplicar el medicamento.