Dajabón.- De las tres salas que posee el hospital Ramón  Matías Mella, en  esta ciudad,  dos de ellas están  ocupadas por  pacientes que dejó el terremoto en Haití.

Están  ahí y no saben  ni cómo llegaron. A 12 días de la tragedia aún se resisten a hablar de lo que vivieron.

Al preguntarles, unos cierran  los ojos y otros simplemente se quedan  mirando al vacío, tratando de buscar, quizás una explicación  al hecho de que ellos aún estén vivos y sus sus seres queridos  no.

El director del centro, Víctor Moya, entiende que en  algún  momento tienen  que despertar del trauma que les causó la tragedia.

“Yo entiendo que en algún momento ellos verán la realidad como una oportunidad para seguir  hacia adelante, tienen  que ver también  la solidaridad de  nosotros y del mundo que ha sido grandiosa”, dijo.

Al ser consultado, el padre Regino Martínez consideró que “la  impresión de las  personas que  perdieron todo es insospechada”.

El religioso  consideró que hacen  falta psicólogos para poco a poco  dar ese soporte emocional que necesitan las víctimas, según van saliendo del estado de shock de los primeros días.

El padre Regino, quien es el presidente de Solidaridad Fronteriza, insiste en que todavía  hay  mucha gente que necesita atención sobre todo en  el norte, y mantuvo su esperanza en  que las ayudas sigan fluyendo.

“Es posible que ahora la gente no  vea una salida pero la  ayuda está  llegando  y aunque sabemos que eso tomará mucho tiempo  en  el proceso de reconstrucción  de  parte de Haití, su gente va a tener el valor de  hacerlo”, afirmó Martínez.

Impacto.  El padre Regino Martínez sostuvo  que en las comunidades del norte de Haití,  que  hacen  frontera con el país, como  Cabo Haitiano, Ouanaminthe  y otros cinco municipios  no se percataron  de la magnitud del  terremoto  hasta  ahora cuando han  tenido que albergar a  más de 10 mil heridos en  sus hospitales.

Las claves

1. Recaudan RD$2 MM

La Sala Capitular de San Pedro de Macorís aprobó el envío de un millón de pesos para ayudar a Haití, en tanto que  el Consorcio Azucarero Central (CAC), arrendatario del ingenio Barahona,  aportó otro millón de pesos a través del teleradio maratón realizado este sábado  en esa ciudad, en favor de los damnificados por el fenómeno.

2.  Servicios saturados

El padre Regino Martínez denunció que los hospitales del norte de Haití, así como de la zona fronteriza permanecen  saturados de personas heridas por los derrumbes del terremoto, por lo que se están utilizando escuelas como centros de salud. Dijo que además faltan medicamentos y materiales.