Pacientes se rehabilitan en nuevo modelo salud mental

Pacientes se rehabilitan en nuevo modelo salud mental

Un ambiente de alegría, entusiasmo y trabajo reina entre médicos y pacientes que viven o laboran en el antiguo hospital psiquiátrico Padre Billini, hoy convertido en un centro de rehabilitación psicosocial.

Se trata de la sustitución del modelo que encerraba al paciente con problemas mentales y en el que el hospital era considerado como un almacén de enfermos.

Ya no se usará el criterio de ingresar a las personas por enfermedades mentales, solo a los que estén en crisis y ameriten intervención, explicó el doctor Angel Almánzar, director de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.

Humanidad El antiguo hospital psiquiátrico es cosa del pasado para las damas del Patronato que dan apoyo para velar por el buen trato de los pacientes, quienes dicen que el cambio es “del cielo a la tierra”.

Los pacientes cuentan con salas con dos camas, higiene en los baños y en los pasillos y una galería con cuatro mecedoras. Los médicos prefieren llamar a los pacientes usuarios de los servicios.

Las salas de dormir están pintadas de colores verde y blanco, tienen comedores, salas de trabajo, teatro y un área para ver televisión.

Los pacientes o usuarios están aseados, sus ropas limpias y son tratados con respeto por médicos, enfermeras y empleados.

Mientras unos pacientes pintan instruidos por la fotógrafa y pintora Maritza Alvarez, otros juegan, duermen o se pasean por los pasillos totalmente remodelados y ampliados.

A cada paciente se le potencializan sus habilidades artísticas o técnicas.
Médicos jóvenes están al frente de este proceso que inaugura un nuevo modelo de salud mental. Son ellos los doctores Yino Marte, de 34 años, y Elizabeth Ruiz.

Se trata de un personal altamente especializado y con un criterio de integridad y humanización que logra la armonía en una institución donde antes reinaba el caos, aseguran enfermeras con las que conversó HOY.

“No podemos creer que este sueño se haya hecho realidad, el cambio se ve en los pacientes”, asegura Lucy Mejía del patronato.

Mejía y Carmen Turbí, también del patronato, no pueden dar crédito al cambio de modelo que prima en el antiguo hospital.

De un total de 110 camas tiene el centro 75 son ocupadas por pacientes con patologías crónicas y sin arraigo familiar.

En este centro de rehabilitación psicosocial todo está protocolizado: se trabajó con el personal, hubo traslados, capacitaciones y reubicación.

De más de 50 enfermeras que tenía el antiguo hospital psiquiátrico ahora solo quedan 17 y los trabajadores del centro fueron orientados en torno a su misión.

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