Decenas de familiares de pacientes del Centro Médico Integral II, así como médicos y enfermeras mantienen acordonada hoy las áreas de entrada y salida ese establecimiento de salud, cerrado junto a otras dos sucursales por el Ministerio Público, por su presunta vinculación al caso de la niña Carla Massiel, supuestamente muerta para extraerle sus órganos.

En estos momentos, una fiscal acaba de salid del archivo muerto de la Clínica de donde sacan evidencias, aunque no se explicó de qué, pues la funcionaria judicial evadió a la prensa.

Los empleados intentan  impedir que la fiscal salga; la acusan de abusadora por quitarles su sustento. La acusaron de cualquier situación que ocurra a los pacientes que se encuentran graves en cuidados intensivos.

Se vive un estado de incertidumbre y confusión, mientras que decenas de periodistas cubren las incidencias del hecho.