Estados Unidos – Manny Pacquiao cree que su ausencia de 11 meses de los cuadriláteros tras la derrota del año pasado ante Floyd Mayweather le ha dejado más hambre que nunca, mientras se prepara para su pelea de despedida ante Tim Bradley el sábado.
Ell filipino de 37 años de edad insistió que se retirará del boxeo después de su tercera pelea contra Bradley y se centrará por completo en su carrera política en su país natal,, donde buscará su elección al Senado.
En rueda de prensa este miércoles en el hotel MGM Grand de Las Vegas (Nevada), Pacquiao dijo ver la pelea del sábado como una oportunidad de cerrar su carrera por todo lo alto. «Es muy importante para mí ganar esta pelea, y ganar de manera convincente», dijo Pacquiao. «Es parte de mi legado».
Cuando le preguntaron si aún conservaba el instinto asesino, que le ayudó a ganar un récord de ocho títulos mundiales en ocho categorías de peso, Pacquiao afirmó que su larga ausencia había servido para renovar su entusiasmo por el boxeo.
«Todavía tengo ese (instinto asesino)», dijo Pacquiao. «Descansé casi un año y cuando empecé a entrenar para esta pelea me sentí fresco y hambriento de nuevo, como cuando empecé en el boxeo. Ha sido bueno para mí. Es bueno haber tenido un largo descanso.
«Todavía tengo ese deseo. Me encanta el boxeo. El boxeo es mi pasión. Crecí en el boxeo. Empecé cuando tenía 12 años de edad, sin parar, hasta ahora», añadió. El entrenador de larga data con Pacquiao, Freddie Roach, reveló su preocupación sobre si los rumores en torno a su jubilación podría ser una distracción para esta pelea.
«Yo pensé que podría ser, pero el campo de entrenamiento fue genial, era como cualquier otro campo de entrenamiento. Manny quizás trabajó un poco más y dijo ‘Vamos a salir con explosividad’ y eso es lo que pretendemos hacer», dijo Roach.
‘Batalla Infernal’. Pacquiao (57-6-2) bromeó acerca de que un buen nocáut contra Bradley -que ha ido dos veces a la distancia con el filipino, ganando uno, perdiendo otro- aumentaría su atractivo en las urnas para las elecciones de mayo en Filipina.
Pacquiao, sin embargo no se ha anotado un nocaut desde 2009, cuando demolió al británico Ricky Hatton en dos rondas antes de vencer al boricua Miguel Cotto seis meses más tarde con otro nocaut técnico en 12 vueltas.
De su lado, Bradley dijo estar preparado para el plan agresivo que pretende Pacquiao.
«Estoy esperando que sea más agresivo, que vaya a salir como alma que lleva el diablo y tratar de arracarme la cabeza», dijo Bradley en la misma rueda de prensa. El estadounidense, de 32 años de edad, y residente de la ciudad de Palm Springs en el desierto californiano, cree que el enfoque combativo de su oponente puede jugar a su favor.
«Si él es más agresivo, entonces es probable que me de más oportunidades», dijo Bradley, quien reconoció el legado de Pacquiao y cómo ésto le ayudaría a sus aspiraciones políticas. «Ha demostrado una y otra vez que él es del pueblo y para el pueblo, y que es un hombre de palabra. Y siempre ha demostrado un gran carácter e integridad,» dijo Bradley.
Pacquiao restó importancia a los informes de que Bradley había tratado de incorporar elementos tácticos utilizados por Juan Manuel Márquez cuando infligió un nocaut devastador al filipino en diciembre de 2012.
«Sé que Floyd (Mayweather) utilizó la misma estrategia de entrenamiento, sé que van a usar esa estrategia», dijo Pacquiao.